Naamán sigue instrucciones

Un día de la semana pasada, quería comerme un bocadillo. Busqué en el frasco de galletas... ¡vacío! Busqué un poco de helado en el congelador.. no había nada allí tampoco. Busqué por todas partes, pero todo lo que encontré fue una caja de mezcla de pudín de chocolate instantáneo. No soy muy buena en la cocina, así que no estaba segura de poder hacer el pudín. Miré las instrucciones de la caja y esto es lo que decía: (Diga las instrucciones despacio y con énfasis para que los niños puedan recordarlas más tarde). (1) Bata la mezcla de pudín con dos tazas de leche fría durante dos minutos. (2) Vierta la mezcla en pequeños platos individuales. El pudín estará listo para comer en cinco minutos.

¡Qué sencillo! Ni siquiera tienes que cocinarlo. Cualquiera podría hacerlo, ¿no? Bueno, yo lo hice y el pudín estaba delicioso. ¿Quién recuerda cuáles eran las dos direcciones? (Permita que los niños respondan). 

Esas instrucciones eran bastante simples. Hay muchas cosas en la vida que son simples. Solo tenemos que aprender a seguir las instrucciones. En nuestra lección bíblica de hoy, escucharemos sobre un hombre llamado Naamán que aprendió que incluso las situaciones graves pueden, a veces, tener  una solución simple.

Naamán era el comandante del ejército del rey de Siria. Debido a que había ganado muchas batallas por su país, Naamán era famoso. Se podría pensar que tenía todo lo que quería, pero tenía un serio problema. Naaman tenía una enfermedad llamada lepra. Afortunadamente, uno de sus sirvientes le sugirió que fuera a ver a un profeta, que es un líder religioso. Dijo que el profeta podría sanar su lepra. 

Así que el rey de Naamán lo envió con una carta al rey del profeta, el rey de Israel, para pedirle ayuda. El rey de Israel no sabía qué hacer, pero el profeta Eliseo se enteró de la carta y dijo que podía sanar a Naamán.

Así que Naamán se fue con sus caballos y carros y esperó en la puerta de la casa de Eliseo. Eliseo le envió un mensajero: "Ve a lavarte siete veces en el río Jordán para ser sanado".

Eso suena simple. ¿Cuándo has seguido pasos tan simples para ser sano de una enfermedad de forma instantánea? (Haga una pausa para que los niños respondan). 

Suena sencillo, pero Naamán estaba enfadado porque Eliseo ni siquiera salió a su encuentro. Pensó que Eliseo lo iba a tocar con su mano y entonces estaría mejor. Así que Naamán se negó a hacer lo que Eliseo le dijo. Afortunadamente, los oficiales de Naamán lo convencieron de hacer lo que Eliseo dijo. Se sumergió en el río Jordán siete veces, y luego se sanó completamente.

A menudo nos enfrentamos a problemas en nuestra vida. A veces estamos dispuestos a intentar casi cualquier cosa, excepto lo que la Palabra de Dios nos dice que hagamos. La Palabra de Dios tiene la solución a todos los problemas de la vida si seguimos las instrucciones.

Amado Dios, cuando enfrentamos problemas en la vida, ayúdanos a estar dispuestos a seguir las instrucciones que nos has dado en la Biblia. En el nombre de Jesús, amén.