Sermón

Dando buen fruto

Tema

Así como los árboles frutales dan fruto, nosotros también debemos dar fruto.

Objetos

Una planta en maceta; una naranja; un trozo de papel redondo y naranja; cinta adhesiva; hilo o cuerda

Escritura

Lucas 13:1-9

 (Muestre la naranja). Hoy vamos a hablar de los frutos. En la Biblia, Jesús dijo que quiere que demos fruto como lo hacen los árboles. Así que adelante. Vamos a ver cómo puedes dar fruto. (Haga una pausa).

Bien, de acuerdo. Jesús no se refería a dar fruto de esa manera. Pero antes de hablar del fruto del que hablaba Jesús, vamos a pensar en cómo da fruto un árbol. (Haga que los niños se reúnan alrededor de la planta en maceta. Pegue en ella el trozo de papel naranja). ¿Esta planta está dando fruto? (Haga una pausa para las respuestas).

Esta naranja está hecha de papel, así que la planta en realidad no ha dado frutos, ¿verdad? ¿Qué tal esto? (Intente atar la naranja al árbol y deje que los niños respondan).

  • ¿Ahora sí está dando frutos la planta?

  • ¿Qué tiene que ocurrir para que un árbol realmente dé frutos?


Primero, el árbol tiene que ser un árbol frutal. Después, necesita sol, agua y quizá algo de abono. En la Biblia, Jesús contó una historia sobre un hombre que plantó un árbol frutal, y el árbol no dio frutos durante tres años. El jardinero le dijo al hombre: "Ese árbol no da frutos. Córtalo. Está desperdiciando espacio en el jardín". 

  • ¿Por qué crees que el jardinero querría deshacerse de este árbol?

El jardinero quería espacio para árboles que dieran fruto. Así que le dio al hombre un año más para que lo regara y lo cuidara, con la esperanza de que diera fruto.

Al igual que ese árbol frutal, Jesús dice que quiere que demos fruto. En nuestras vidas, dar fruto tiene que ver con las características o cualidades que muestran que realmente somos Sus seguidores. Pero, al igual que un árbol debe ser frutal para dar fruto, nosotros tenemos que ser seguidores de Jesús antes de poder dar fruto. En la Biblia, Jesús nos dice que dejemos de tomar decisiones equivocadas y creamos en Él. Entonces, al igual que un árbol necesita agua y sol para dar fruto, nosotros también podemos dar "fruto". Hoy aprenderemos más sobre esto.

Amado Dios, reconocemos que tomamos decisiones equivocadas. Queremos seguirte. Ayúdanos a dar buen fruto. En el nombre de Jesús, amén.