Sermón

Día de la madre

Tema

Estamos agradecidos por el amor de nuestra mamá.

Objetos

Una Biblia

Escritura

Proverbios 31:25-31

Sermon para niños: Día de la madre (Proverbios 31:25-31)

¿Alguien puede decirme qué día es hoy? (Haga una pausa para escuchar la respuesta). ¡Es un día muy especial porque es el Día de la madre! Todos tenemos mujeres en nuestras vidas que son figuras maternas, ya sea nuestra madre, nuestra madre extra, abuelas, tías, ¡e incluso las madres de nuestros amigos! Las madres están en todas partes, y nos aman incondicionalmente, al igual que Jesús.

¿Sabías que la Biblia tiene mucho que decir sobre nuestras madres? Las madres que intentan enseñar a sus hijos acerca de Dios ocupan un lugar muy especial en Su corazón. De hecho, Dios dice que una mujer que le ama está revestida de fuerza y dignidad. Esto significa que está apartada del resto.

Esto es lo que Proverbios 31 dice de las madres que aman a Dios:

Cuando habla, lo hace con sabiduría;

cuando instruye, lo hace con amor.

Está atenta a la marcha de su hogar,

y el pan que come no es fruto del ocio.

Sus hijos se levantan y la felicitan;

también su esposo la alaba:

«Muchas mujeres han realizado proezas,

pero tú las superas a todas».

Engañoso es el encanto y pasajera la belleza;

la mujer que teme al SEÑOR es digna de alabanza.

¡Sean reconocidos sus logros,

y públicamente alabadas sus obras!

Nuestras madres son sabias y bondadosas, y el Señor las atesora.

Comparte alguna ocasión en la que tu mamá haya sido amable contigo.

Dios ama a todas las mamás, ¡y quiere que nosotros también amemos a nuestras madres! Dice: «Sus hijos se levantan y la felicitan».

¿De qué maneras puedes bendecir a tu mamá esta semana?

Tenemos mucho que agradecerles a nuestras mamás y a quienes nos aman como mamás. ¡Dios las utilizó para traernos al mundo, y las utiliza cada día para guiarnos y amarnos como Él!

Al celebrar el Día de la madre, digámosle a mamá que la amamos, pero, aún más importante, acordémonos de demostrarle que la amamos. Del mismo modo, digámosle hoy a Dios que lo amamos, pero más importante aún, acordémonos de demostrarle que lo amamos a través de la adoración y amándonos los unos a los otros.

Gracias, Dios, por las madres. Gracias por su amor, paciencia, bondad, sabiduría y sus corazones para Ti. En el nombre de Jesús, amén.