Sermón

Jesús sana a un hombre sordo

Tema

Jesús abre los oídos de un hombre sordo

Objetos

Puedes aprender y demostrar algunos signos usados por los sordos.

Escritura

"Luego, mirando al cielo, suspiró profundamente y le dijo: «¡Efatá!» (que significa: ¡Ábrete!). Con esto, se le abrieron los oídos al hombre, se le destrabó la lengua y comenzó a hablar normalmente" (Marcos 7:34-35 – NVI).

¿Podrías imaginarte lo que sería estar sordo? Piensa en todas las cosas en las que no podrías participar. No podrías escuchar las voces de tu mamá, tu papá, tus hermanos y hermanas, tus amigos, el ladrido de un perro o el maullar de un gato. Podrías escuchar las vibraciones, pero no podrías escuchar el sonido de la música (si el tiempo lo permite, pídeles a los niños que nombren algunas otras cosas que no podrían escuchar.)

Muchas personas que son sordas o tienen problemas de audición pueden comunicarse con otros por medio del lenguaje de señas, pero no es perfecto, pues no todos saben el lenguaje de señas. Los sordos pueden gozar de ir al cine si las películas tienen subtítulos o pueden ver televisión si tienen subtitulado oculto ("closed captioned"), pero aún estos no son perfectos. Si una persona no es totalmente sorda, los audífonos pueden ayudar, pero tampoco son perfectos. Creo que la mejor solución para una persona sorda sería la curación total de la sordera. Eso es lo que Jesús hizo por el hombre sordo en nuestra lección bíblica de hoy.

Un día, Jesús estaba en un área del Mar de Galilea llamada Decápolis (eso significa Diez Pueblos) y un hombre que estaba sordo y casi no podía hablar fue traído a Jesús por alguno de sus amigos. Ellos le rogaron a Jesús que pusiera sus manos en el hombre y lo sanara.

Jesús alejó al hombre de la multitud para estar solo con él. Le puso sus dedos en los oídos del hombre. Entonces escupió en sus dedos y tocó la lengua del hombre. Miró al cielo y dijo: "¡Efatá," que significa, ¡Ábrete!" ¿Qué crees que sucedió? ¡Inmediatamente, el hombre pudo oír perfectamente y pudo hablar claro!

Las personas que habían traído el hombre a Jesús estaban totalmente asombradas. Ellos dijeron: "Todo lo que hace es maravilloso. Él hace a los sordos oír y a los mudos hablar."

Entonces Jesús hizo algo diferente, les dijo a las personas que no les dijeran a nadie lo que le habían visto hacer. ¿Crees que ellos siguieron las instrucciones que les dio? ¡No! Ellos les contaron a todos acerca de este hombre que hacía todo bien.

Esos amigos se preocuparon tanto por el hombre que desearon que conociera a Jesús. Nosotros también podemos ayudar a nuestros amigos a conocer a Jesús.

Padre, estamos agradecidos por todo lo que has hecho por nosotros. Ayúdanos a contarle acerca de Jesús a nuestros amigos, el único que hace todo bien. En el nombre de Jesús oramos, amén.