Sermón

Adán y Eva son tentados

Tema

Tentación

Objetos

Un plato con galletas

Escritura

"Pero, en cuanto al fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios nos ha dicho: 'No coman de e ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal'" (Génesis 3:3-5 - NVI).

Mmmm…estas galletitas se ven muy bien. Estoy tentado a comerme una ahora mismo. Tentación… Es una palabra difícil ¿no? ¿Qué significa? Tentación es el deseo de hacer o tener algo que sabes que no es correcto. El comer una galleta no es pecado, pero podría ser inadecuado en algunos momentos. Déjame contarte una historia que puede ayudarte a ver cómo el comer una galleta puede ser incorrecto.

Un dia Jorge fue a la cocina justo cuando su mamá ponía la última tanda de galletas recién horneadas en un plato. "¡Que bueno! ¡Galletas con pedacitos de chocolate ("chocolate chip cookies")!, dijo Jorge mientras alcanzaba una galleta.

¡Deja la galleta donde estaba!, dijo la mamá de Jorge. "Serviremos la cena dentro de poco y la merienda te va a quitar el apetito. Puedes comer galletas después de la cena.

"Está bien," dijo Jorge al devolver la galleta al plato. "Voy a jugar con Roberto."

Jorge y Roberto jugaron por un rato, pero después entraron a la casa a tomar agua. Las galletas estaban en la mesa todavía. "¡Mira", dijo Roberto, "galletitas con pedacitos de chocolate! Comámonos una."

"Mi mamá me dijo que no comiera galletas porque me quitaría el apetito."

"Ayyy, chico," suplicó Roberto, "una galletita no te va a quitar el apetito."

"Bueno, creo que no me hará daño el comerme sólo una," dijo Jorge estando de acuerdo con Roberto. Justo cuando terminaron, Susana, la hermana de Jorge, entró a la cocina. "Mami hizo galletas y están bien sabrosas. ¿Quieres una?" Así que todos comieron una galleta.

Esa noche en la cena Jorge no tenía mucha hambre. Su mamá notó que no estaba comiendo. "No estás comiendo. ¿Te pasa algo?", preguntó su mamá.

"No, no tengo mucha hambre," dijo Jorge.

"Me desobedeciste y comiste galletas antes de la cena, ¿no es así?"

"Sí, pero Roberto dijo que no me quitaría el apetito si nos comíamos una… o dos," indicó Jorge tímidamente.

"Estoy muy decepcionada," dijo la mamá. "porque me desobedeciste, no podrás salir con tu amigos el sábado. Te quedarás en casa y me ayudarás a limpiarla."

¿Te suena familiar esta historia? Debía, porque es muy parecida a la historia de Adán y Eva que está en Génesis, el primer libro de la Biblia. Dios le dio a Adán y a Eva un bello hogar en el Jardín del Edén. Tenían todo lo que necesitaban, pero Dios esperaba que le obedecieran. Les dijo que podían comer del fruto de los árboles del jardín, pero también les dijo: "No coman de ese árbol, ni lo toquen; de lo contrario, morirán."

Entonces llegó el diablo. "¡No es cierto, no van a morir!," le dijo a Eva. "Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal." Así que Eva comió la fruta y le dio a Adán. Cuando Dios le preguntó si habían comido del árbol, ellos comenzaron a jugar el juego de "echarle la culpa a otro." Adán culpó a Eva y Eva culpó a Satanás, pero aún así Dios los castigó por el mal que habían cometido. Dios les hizo salir del jardín.

¿Sabes que el diablo tentó aún a Jesús para que hiciera cosas que no debía? Pues así fué. Jesús le contestó con la Escritura. Esa es una buena manera de derrotar a Satanás ¿no es así? Lee la Biblia y cuando el diablo se acerque de tí, sólo dile "No" a la tentación.

Padre, deseamos ser como Jesús. Ayúdanos a decir, "No" a Satanás cuando nos tiente a hacer lo malo. Amén.