Sermón

Jesús llama a los discípulos

Tema

Jesús nos ha llamado a ser "pescadores de gentes".

Objetos

Una caña de pescar con su carrete o cualquier otro equipo de pesca.

Escritura

"'No temas; desde ahora serás pescador de hombres', le dijo Jesús a Simón. Así que llevaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, siguieron a Jesús" Lucas 5:10b-11 (NVI).

Sermon para niños: Jesús llama a los discípulos (Lucas 5:10-11)

¿Les gusta ir a pescar? Si alguien me preguntara eso, creo que tendría que contestar "No". Me gusta ir a pescar sólo si logro pescar un pez. He oído de algunas personas que dicen que no les importa si cogen un pez o no, sino que gozan con sólo ir a pescar. ¡Yo no!

Recuerdo una ocasión cuando fue a pescar con mi hijo. Él tendría más o menos la edad de algunos de ustedes, siete a ocho años. Nos levantamos y fuimos al lago. Estuvimos pescando por cerca de cinco minutos cuando se viró y me dijo: " ¿Papi, cuándo vamos a pescar algo?" Después de aproximadamente treinta minutos, se cansó y se fue a jugar con otros niños. Yo permanecí allí y estuve pescando todo el día. No pesqué ningún pez. ¡Esa no es mi idea de pasar un buen rato!

Al pensar en ese día de pesca, recuerdo una historia de la Biblia acerca de unos hombres que tuvieron una experiencia muy parecida a la mía…hasta que Jesús se apareció.

Un día Jesús estaba a orilla del Mar de Galilea. Una gran cantidad de personas comenzaron a juntarse alrededor de él. Jesús vió a algunos pescadores que estaban cerca limpiando y remendando sus redes, así que se trepó a uno de sus botes. Le pidió a uno de los hombres, que se llamaba Pedro, que retirara la barca un poco de la orilla. Jesús se sentó en el barco y comenzó a enseñar a la gente.

Cuando terminó de hablarles, Jesús le dijo a Pedro: "Lleva la barca hacia aguas más profundas, y echen allí las redes para pescar".

"Maestro, hemos estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada," le contestó Pedro, "pero, como tú me lo mandas, echaré las redes".

¡Ocurrió una cosa maravillosa! Cuando comenzaron a recoger las redes, tenían tantos peces que las redes se comenzaron a romper. Mientras subían los peces al bote, había tantos peces que el bote comenzó a hundirse. Cuando Pedro y sus compañeros pescadores vieron ésto, se sorprendieron y sintieron temor.

Jesús dijo: "No temas; desde ahora serás pescador de hombres". (Lucas 5:10-11)

La Biblia nos dice que ellos llevaron sus barcas a la orilla y dejándolo todo, siguieron a Jesús. Desde ese día, Pedro y sus amigos se convirtieron en pescadores de hombres y trajeron a muchas personas al reino de Dios.

Jesús desea que tú y yo seamos pescadores de hombres también. Si somos fieles en decirle a otros acerca de Jesús y de su amor, podemos confiar que Jesús traerá la pesca.

Querido Jesús, ayúdanos a ser buenos pescadores de gentes, fieles para ir, pacientes para esperar y confiados en que tú traerás la pesca. Amén.