Sermón

Moisés y la zarza ardiente

Tema

Dios nos habla.

Objetos

Biblia; papel para anuncios color verde; papel de construcción rojo, amarillo y naranja; cinta adhesiva transparente; tijeras; marcadores

Escritura

Éxodo 3:1-15

Sermon para niños: Moisés y la zarza ardiente (Éxodo 3:1-15)

Antes de la lección, corte el papel de construcción en forma de llama. Corte el papel para anuncios en forma de arbusto y cuélguelo en la pared donde los niños puedan alcanzarlo.

Los zapatos vienen en todos los tipos y tamaños. Hay zapatos de vestir como los que usamos para ir a la iglesia. Hay zapatos deportivos como los que usamos cuando hacemos deporte. Hay sandalias o chanclas para el verano. Muéstrele a los niños los zapatos que lleva puestos.  (Pausa). ¡Tenemos todo tipo de zapatos!

Pero, ¿por qué estamos hablando de zapatos? Se preguntarán. Bueno, los zapatos protegen nuestros pies, pero también pueden servir para otro propósito. Levanten la mano los que usan zapatos dentro de la casa la mayor parte del tiempo. (Pausa). Levanten la mano los que se quitan los zapatos cuando están dentro de la casa. (Pausa).

La gente podría quitarse los zapatos para evitar que la suciedad entre a sus casas. Y en algunos lugares, quitarse los zapatos y dejarlos a la entrada es una señal de respeto. Respeto significa mostrarle a una persona que piensas es importante. Y eso me recuerda a la lección bíblica de hoy.

Dios le dijo a un hombre llamado Moisés que se quitara los zapatos (Éxodo 3:5). Para prepararnos para oír lo que le pasó a Moisés, vamos a quitarnos los zapatos en este momento. Creo que eso nos ayudará a entender por qué Dios le dijo a Moisés que se quitara los zapatos. Yo voy a quitarme los zapatos. Si quieres, únete a mí.

Quítese los zapatos y muéstrele a los niños el papel de "arbusto" en la pared. Explíqueles que harán un "arbusto ardiente" con color y llamas.

Dios llamó a Moisés a través de una zarza ardiente para captar su atención y hablar con él. Dios tenía una misión importante para Moisés. Él le dijo a Moisés que se quitara las sandalias porque estaba sobre tierra sagrada. Escuchemos lo que pasó.

Dele a cada niño una llama cortada y un marcador. Al leer en voz alta Éxodo 3:3-6, haga que los niños escriban su nombre o hagan un dibujo en su llama.

Al principio, Moisés estaba confundido y no estaba seguro de que Dios pudiera realmente hablarle. Dios quería que Moisés guiara a su pueblo, pero Moisés no estaba seguro de ser el hombre adecuado para cumplir la misión. Pero Dios quería que Moisés prestara atención.

Guíe a los niños al arbusto pegado a la pared. Haga que los niños escojan dónde añadir llamas de papel de construcción mientras usted las pega.

¿Por qué la zarza ardiente hizo que Moisés prestara atención a Dios?

No sabían cómo iba a quedar nuestro arbusto, pero escucharon mis instrucciones. Dios hizo lo mismo con Moisés, le dio a Moisés instrucciones importantes. Así como Dios le habló a Moisés, Dios nos habla a nosotros también.

Dios, gracias por guiarnos. Gracias por hablarle a Moisés  y por hablarnos a nosotros. Ayúdanos a recordar que debemos escucharte. En el nombre de Jesús, amén.