Sermón

Mi alma está turbada

Tema

Glorificando a Dios en tiempo de tribulación

Objetos

Una "piedra para la preocupación o cualquier objeto que tengan para relajar la tensión.

Escritura

"'Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora. Padre, glorifica tu nombre.' Entonces vino una voz del cielo: 'Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez.' Y la multitud que estaba allí y había oído la voz, decía que había sido un trueno. Otros decían: 'Un ángel le ha hablado'" Juan 12:27-29 (RVR1995).

No sé dónde conseguí esta piedra. Quizás la encontré en la tierra o tal vez alguien me la dió. La he tenido por mucho tiempo, pero me había olvidado de ella hasta que la encontré hace varios días en una gaveta de mi escritorio en mi oficina. Como ven, es pequeña y plana y cabe en mi mano de forma tal que puedo frotarla con mi pulgar. Muchas personas llevan en su bolsillo una piedra como esta. Le llaman la piedra para la preocupación. Cuando la persona está turbada o preocupada por algo, meten la mano en su bolsillo y frotan la piedra para la preocupación. Creen que el frotar la superficie suave de la piedra le provocan un sentimiento apacible y le ayuda a no preocuparse sobre sus problemas.

No cargo esta roca en mi bolsillo. Eso no significa que no tenga problemas en mi vida, sino que no creo que el frotar una piedra pueda ayudarme a no preocuparme de los problemas de mi vida. Si realmente deseamos saber qué debemos hacer cuando nos enfrentamos a los problemas de la vida, debemos mirar lo que hizo Jesús.

Unos días antes de ser crucificado Jesús dijo: "Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora. Padre, glorifica tu nombre". Jesús sabía que iba a morir en la cruz. Pudo haberle pedido a Dios que lo salvara, sin embargo pidió que el nombre de su Padre fuera glorificado.

¿Porqué llegan los problemas a nuestras vidas? Creo que los problemas llegan por la misma razón que dijo Jesús, para que el nombre de Dios sea glorificado. He conocido a personas que han seguido el ejemplo de Jesús cuando se han encontrado en situaciones difíciles. He conocido personas que, como Jesús, se han enfrentado a la muerte como Jesús, con valentía y con la fe de que el nombre de Dios era glorificado. ¿No le sería agradable a Dios el saber que todos nos enfrentamos a nuestras dificultades con la convicción de que Su nombre será glorificado?

Querido Padre, todos nos enfrentamos diariamente a diferentes dificultades. En lugar de pedirte que las quites, permite que podamos enfrentarnos a ellas de tal forma que tu nombre sea glorificado. Amén.