Sermón

¡La piedra fue removida!

Tema

La resurrección de Cristo

Objetos

Un baúl grande

Escritura

"Después del sábado, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro. Sucedió que hubo un terremoto violento, porque un ángel del Señor bajó del cielo y, acercándose al sepulcro, quitó la piedra y se sentó sobre ella. Su aspecto era como el de un relámpago, y su ropa era blanca como la nieve. Los guardias tuvieron tanto miedo de él que se pusieron a temblar y quedaron como muertos. El ángel dijo a las mujeres:—No tengan miedo; sé que ustedes buscan a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, tal como dijo. Vengan a ver el lugar donde lo pusieron" (Mateo 28:1-6-NVI).

Como pueden ver, tengo un baúl grande conmigo. ¿A cuántos de ustedes les gustaría ver lo que hay dentro? Bien, acérquense y lo abriré y para que puedan ver lo que hay dentro. ¡Ah, mira esto! ¡El baúl está vacío!

Cuando era niño, a veces teníamos asambleas o programas especiales en la escuela. Una de las presentaciones que más me gustaba era cuando venía un mago y hacía su espectáculo. Como sabes, un mago siempre tiene un o una asistente que le ayuda en sus trucos. Uno de mis trucos favoritos es cuando el mago pone a su asistente en un baúl como este, lo cierra y lo ata con cuerdas o sogas. Mientras esperábamos con gran anticipación, él tocaba con su vara el baúl, soltaba las cuerdas y abría el baúl. Para sorpresa nuestra, cuando él abría el baúl, el mismo estaba vacío.

En el domingo que siguió la crucifixión de Jesús, dos mujeres llamadas María fueron a visitar la tumba en la cual se encontraba Jesús. Cuando llegaron, hubo un terremoto y un ángel vino y quitó la piedra que estaba cubriendo la entrada de la tumba de Jesús. El ángel estaba sentado sobre la piedra y le dijo a las dos mujeres: "No tengan miedo; sé que ustedes buscan a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, tal como dijo. Vengan a ver el lugar donde lo pusieron." ¿Sabes?, la roca no fue removida para que Jesús saliera de la tumba; fue removida para que sus seguidores pudieran entrar y ver que la tumba estaba vacía.

Siempre supe que el desaparecer a un/a asistente de un baúl cerrado era sólo un truco, pero la tumba vacía de Jesús no fue un truco. ¡Jesús había resucitado tal como lo había dicho! Hoy celebramos el hecho de que la piedra fue removida, no para que Jesús saliera sino para que podamos ver que ha resucitado y porque debido a su victoria sobre la muerte, podemos gozar vida eterna con él.

Padre celestial, estamos agradecidos de que la piedra haya sido removida y porque la tumba está vacía, podemos participar de la vida eterna contigo. En el nombre de Jesús oramos. Amén.