Un mensajero enviado de Dios

Explíquele a los niños que cada vez que escuchen la campana, deberán responder con un "¡Escucha, escucha!" 

Antes de los días de los periódicos impresos, el trabajo de algunas personas era caminar por las calles sonando una campana. (Toque la campana y espere a que los niños respondan con un "¡Escucha, escucha!") Luego gritaban las noticias desde cada esquina, además anunciaban la hora de las reuniones del pueblo y otros temas de interés para la gente. Incluso después de que aparecieran los periódicos impresos, se podía caminar por las calles de una ciudad y oír la voz del chico del periódico gritando: "¡Extra! ¡Extra! ¡Léanlo todo!" Luego gritaba los titulares del día para así llamar la atención de los que pasaban para que compraran un periódico. (Toque la campana y espere a que los niños respondan con un "¡Escucha, escucha!")

Hoy en día, la gente recibe las noticias de muchas maneras diferentes. Piensa por un momento en la forma en la que tu familia recibe las noticias. (Dedique tiempo e invite a los niños a gritar cualquier respuesta). Algunos confían en el periódico y lo leen de principio a fin, otros reciben las noticias por Internet, otros las reciben por medio de la radio. Probablemente el medio principal en que la gente recibe las noticias hoy en día es a través de la televisión. No importa cómo se obtengan las noticias, es importante saber qué está pasando en el mundo que nos rodea. (Toque la campana y espere a que los niños respondan con un "¡Escucha, escucha!")

Mucho antes de que Jesús naciera, Dios habló a través del profeta Isaías para contar cómo compartiría la noticia de la llegada del Mesías. (Toque la campana y espere a que los niños respondan con un "¡Escucha, escucha!") Esto es lo que Dios dijo a través de Isaías, "Enviaré a mi mensajero para preparar el camino. Será una voz de uno que clama en el desierto, "¡Preparen el camino para la venida del Señor! Despejen el camino para él". 

Juan el Bautista fue el mensajero que Dios eligió para llevar esta buena noticia a su pueblo. (Toque la campana y espere a que los niños respondan con un "¡Escucha, escucha!") Juan era un hombre muy inusual que llevaba ropa hecha de pelo de camello con un cinturón de cuero alrededor de su cintura. Su comida favorita eran las langostas y la miel silvestre. Todos tenemos algo único o inusual en nuestra personalidad. ¿Qué es eso que es único en ti? (Invite a los niños a decir cosas interesantes que les gusta comer o estilos divertidos de ropa que les gusta usar como calcetines diferentes). Juan viajó por el desierto predicando que la gente debería arrepentirse de sus pecados y volverse a Dios. Arrepentirse significa decirle a Dios cuando sabes que has hecho algo malo y dejar de hacer esas cosas malas. Cuando la gente que escuchaba a Juan el Bautista confesaba sus pecados, él los bautizaba en el río Jordán. (Toque la campana y espere a que los niños respondan con un "¡Escucha, escucha!")

Juan el Bautista era muy popular y tenía muchos seguidores, pero siempre le hablaba a la gente de Jesús. "Pronto vendrá alguien que es más grande que yo", dijo. "Es tan grande que ni siquiera soy digno de agacharme y desatar las cintas de sus sandalias." Sí, Juan fue fiel en llevarle la noticia a la gente. (Toque la campana y espere a que los niños respondan con un "¡Escucha, escucha!")

Han pasado 2.000 años desde que Dios envió a su Hijo, pero Dios todavía necesita mensajeros para compartir la noticia. Este año, mientras celebramos el nacimiento de nuestro Salvador, ¿serás el mensajero de Dios para compartir las buenas noticias con los demás? (Toque la campana y espere a que los niños respondan con un "¡Escucha, escucha!")

Amado Dios, te damos las gracias por esta época del año tan especial en la que celebramos el nacimiento de Jesús. Hay muchos que no saben de Jesús. Ayúdanos a ser tus mensajeros y a compartir las buenas noticias. En el nombre de Jesús, amén.