Una esposa para Isaac

Sermon para niños: Una esposa para Isaac (Génesis 24:34-38, 42-49, 58-67)

¿Alguno de ustedes ha escuchado la historia de Cenicienta?  Es un hermoso cuento de hadas sobre Cenicienta, una pobre joven que fue a un baile en el palacio real del Príncipe. Cenicienta era la más bella del baile y cuando el Príncipe la vio, fue amor a primera vista. (Pídale a  todos los niños digan "AHHH").

Pero entonces las cosas cambiaron. A medianoche, el hermoso vestido de Cenicienta se convirtió en su vestido para limpiar la casa, entonces corrió lejos del baile para que el príncipe no la viera. Mientras corría, ella perdió una de sus zapatillas de cristal y la dejó en el camino. El príncipe buscó por todo el país para encontrar a la joven a la que le quedara la zapatilla de cristal. ¡Ya saben lo que pasó! Encontró a Cenicienta y la zapatilla le quedó (Dígale a todos los niños se vuelvan a poner el zapato). El Príncipe y Cenicienta se casaron y vivieron felices para siempre. ¡Qué historia de amor más hermosa! (Invite a todos los niños a aplaudir).

Hoy quiero contarles otra hermosa historia de amor. Es la historia de Isaac y Rebeca. (Invite a los niños a repetir los nombres de Isaac y Rebeca).

Tal vez recuerden que Isaac era el hijo de Abraham. Cuando Isaac creció, había llegado el momento de casarse. Abraham quería que Isaac se casara con alguien de su tierra natal, pero no quería que Isaac dejara el lugar donde vivían. Así que Abraham decidió enviar a uno de sus sirvientes a buscarle una esposa a Isaac y traerla de vuelta. (Pídale a los niños digan, "¡Ve, encuentra una esposa!")

El sirviente estaba feliz de ayudar a su amo, pero no estaba seguro de cómo sabría qué chica sería la adecuada para Isaac.  Entonces, tomó 10 camellos y muchos regalos para la nueva novia y comenzó un viaje largo. Mientras caminaba, le pidió a Dios que le ayudara a saber cómo encontrar a la esposa adecuada para Isaac. (Pídale a los niños  que hagan un sonido de caminata en el suelo con sus pies o manos).

Cuando el sirviente llegó a la tierra natal de Abraham, vio un pozo. ¡Eso le dio una idea! Oró para que Dios enviara a la chica que iba a ser la esposa de Isaac al pozo para conseguir agua. El sirviente le pediría un poco de agua. Si la joven le daba de beber y luego le ofrecía agua a sus camellos sin que el amo se lo pidieran, él sabría que ella era la que Dios quería que fuera la esposa de Isaac. (Pídale a los niños que hagan ruidos como si estuvieran bebiendo).

Mientras el sirviente estaba sentado junto al pozo, una joven se acercó al pozo. El sirviente le pidió un poco de agua y ella felizmente le consiguió un poco de agua. Entonces ella miró alrededor y vió sus camellos cerca y ¡se ofreció a darle agua a sus camellos también! ¡Sucedió exactamente como le había pedido a Dios! (Pídale a los niños que repitan "¡Hurra!" después de usted).

El sirviente le dio hermosas joyas. Le preguntó que quién era su padre y le preguntó si él y sus camellos podían pasar la noche en su casa. Ella llevó al sirviente a su casa donde se encontró con su hermano Labán. Cuando supieron que Abraham había enviado al sirviente a buscar una esposa para Isaac, y que el Señor le había mostrado que Rebeca era la mujer especial que Dios había elegido para Isaac, se pusieron muy contentos. (Pídale a los niños que hagan su cara más feliz).

Entonces, dejaron los camellos y los regalos con Labán y se dirigieron a la casa de Isaac. Cuando Rebeca vio a Isaac a la distancia, estaba muy emocionada. Cuando Isaac vio a Rebeca, fue amor a primera vista. Se casaron enseguida e Isaac amaba mucho a Rebeca. (Que los niños hagan un sonido de ánimo).

Querido Dios, estamos tan agradecidos de seas el proveedor de nuestras necesidades. Ayúdanos a confiar en ti para darnos lo que necesitamos. En el nombre de Jesús, amén.