Sermón
Bajo sus alas
Tema
Dios ama y cuida de sus hijos.
Objetos
Canción: “Cinco patitos;” un dispositivo para reproducir la canción
Escritura
Lucas 13:31-35
Actividades + recursos
Esta mañana vamos a cantar una canción juntos. Puede que algunos de ustedes conozcan la canción; se llama "Cinco patitos". Hay una parte de la canción en la que la madre pato dice: "cuac, cuac, cuac". Cuando escuchen esa parte, cantemos todos juntos y digamos "cuac". (Muéstrele a los niños cómo hacer picos con las manos).
Cinco patitos:
Cinco patitos se fueron a nadar,
A la montaña y más allá;
Mamá les llamó, "Cuac, cuac, cuac, cuac." (Haga un pico con las manos).
Pero sólo cuatro volvieron ya.
Cuatro patitos se fueron a nadar,
A la montaña y más allá;
Mamá les llamó, "Cuac, cuac, cuac, cuac." (Haga un pico con las manos).
Pero sólo tres volvieron ya.
Tres patitos se fueron a nadar,
A la montaña y más allá;
Mamá les llamó, "Cuac, cuac, cuac, cuac." (Haga un pico con las manos).
Pero sólo dos volvieron ya.
Dos patitos se fueron a nadar,
A la montaña y más allá;
Mamá les llamó, "Cuac, cuac, cuac, cuac." (Haga un pico con las manos).
Pero sólo uno volvió ya.
Un patito se fueron a nadar,
A la montaña y más allá;
Mamá les llamó, "Cuac, cuac, cuac, cuac." (Haga un pico con las manos).
Pero ninguno volvió ya.
Ningún patito se fue a nadar,
A la montaña y más allá;
Papá llamó, "Cuac, cuac, cuac, cuac." (Haga un pico con las manos).
Y los cinco patitos volvieron ya.
¡Esta canción es tan especial! Muestra lo mucho que la mamá pato quería a sus pequeños. Cada vez que los patitos salían, uno de ellos se perdía. Finalmente, la mamá pato había perdido a todos sus pequeños, pero nunca se rindió, ¡siguió llamándolos! ¿Crees que la mamá pato hubiera quedado satisfecha si uno, dos, tres o incluso cuatro de los patitos hubieran vuelto? No lo creo. Creo que la mamá pato habría seguido llamando: "¡Cuac, cuac, cuac, cuac!", hasta que "¡Todos los cinco patos pequeños hubieran vuelto!".
Esta historia se parece mucho al amor que Jesús tiene por sus hijos. La Biblia nos dice que un día Jesús miró la ciudad de Jerusalén y lloró. Dijo: "Jerusalén, Jerusalén, cuántas veces he deseado reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus polluelos bajo sus alas, pero no has querido".
Jesús lloraba de tristeza por Jerusalén. Jerusalén era un lugar muy especial para el pueblo elegido por Dios. Pero cuando Jesús vino, el pueblo de Jerusalén lo rechazó. Jesús anhelaba que sus hijos se apartaran de sus malos caminos y vinieran a Él. Prometió una bendición para los que le aceptaran. Hoy Él nos promete esa misma bendición. Al igual que una mamá gallina, Jesús llama a sus hijos para que le busquen. Él nos quiere cobijar y proteger.
Aunque Jerusalén rechazó a Jesús, Él nunca dejó de llamar a Sus hijos. Aún si muchos de sus hijos vuelven, Él no dejará de llamar. Si casi todos Sus hijos vienen a Él, aún así no dejará de llamar. La Biblia nos enseña que Jesús ama tanto a Sus hijos que no dejará de llamar hasta que TODOS Sus hijos vuelvan. Puede que hoy él esté llamando a algunos de ustedes.
Amado Jesús, gracias por amarnos tanto que nos sigues llamando para que vengamos a Ti. Amén.