Sermón

Dios provee Maná

Tema

Dios provee para sus hijos

Objetos

Palomitas de maíz, Biblia

Escritura

Éxodo 16:2-15

Sermon para niños: Dios provee Maná (Éxodo 16:2-15)

¿Te gusta comer? ¿Qué es lo que más te gusta comer? (Permita que los niños compartan).

¿Y si cada mañana pudieras abrir la puerta principal y salir al patio a recoger tu comida favorita?  ¡Podrías comer todo lo que quieras! Eso sería genial, ¿no?

 En la Biblia, leemos sobre una época en la que algo parecido sucedió. El pueblo de Dios, los israelitas, habían sido retenidos como prisioneros en Egipto durante muchos años. Cuando finalmente fueron liberados y dejaron Egipto, buscaban la tierra que Dios les había prometido. Después de haber estado vagando perdidos en el desierto durante un par de meses, el pueblo comenzó a quejarse y a quejarse contra sus líderes, Moisés y su hermano Aarón.  (Pídale a los niños que se quejen y refunfuñen). 

"Lo pasamos mejor cuando estábamos en Egipto", se quejaron. "Al menos teníamos mucho que comer. Dios, nos has traído aquí en el desierto para matarnos de hambre!"

Dios escuchó a la gente quejarse y le dijo a Moisés que por la noche enviaría aves llamadas codornices para cubrir el campamento para que la gente tuviera carne para comer. No sólo eso, sino que por la mañana, después de que el rocío desapareciera, caería maná al suelo para que todos lo comieran.  (Déle la señal a los que tienen palomitas de maíz para que las tiren al aire). Todo lo que tenían que hacer era salir, recogerlo y comérselo.

¿Por qué Dios hizo esto para esos gruñones y quejosos?  (Haga una pausa para escuchar las respuestas). Lo hizo para que supieran que los amaba y que los cuidaría. ¡Dios no los había sacado de Egipto para dejarlos morir de hambre en el desierto! Dios se iba a encargar de que llegaran a la tierra que les había prometido.

Pídale a los niños que recojan todas las palomitas de maíz a su alrededor como si fuera maná. 

A veces nosotros nos quejamos y nos quejamos, ¿no? ¿Cuándo te quejas? (Haga una pausa para escuchar las respuestas). Olvidamos que Dios nos ama y que nos proveé todo lo que necesitamos. En lugar de refunfuñar y quejarnos, podemos decir, "Gracias, Dios" es más, ¡hagámoslo ahora mismo!

 Amado Dios, a veces nos quejamos y refunfuñamos. Cuando lo hagamos, ayúdanos a recordar que todo lo bueno que tenemos viene de Ti. En el nombre de Jesús, amén