El juego de la vida

¿Te gusta jugar juegos de mesa? Algunos de los más populares son Damas, Ajedrez, Monopolio, Trivial Pursuit" y "Clue", para nombrar algunos. Uno de los más populares de todos los tiempos se llama El Juego de la Vida ("The Game of Life"). Fue creado en el 1860. ¡Diache! ¡Han pasado más de 150 años!

"El Juego de la Vida" se juega como si fuera la vida real. Al comienzo del juego, cada jugador tiene que escoger el camino que él o ella va a seguir en su viaje de la vida. Escogen si van a ir a colegio o si se van a trabajar. Según sigue el juego, cada jugador gira la rueda y mueve su carro el número de espacios que indique el lugar donde paró el marcador que estaba girando. El espacio donde tu carro se detiene contiene una instrucciones que indican qué hacer. En algunos espacios, TIENES que seguir las instrucciones. En otros espacios sólo tienes que seguirlas si así lo deseas. Al igual que la vida real, tienes muchas alternativas en tu camino, pero lo que te pase en "El Juego de la Vida" depende de lo que escojas hacer. Al final del juego, el jugador que tenga más dinero gana. ¿Es eso así en la vida real? ¿Crees que cuando termina la vida, el que tenga más dinero es el que sale ganando? Veremos que es lo que tiene que decir Jesús sobre eso.

En nuestra lectura bíblica, Jesús esta enseñándoles a sus seguidores acerca de la vida. "Si alguno de ustedes quiere seguirme", les dijo, "tiene que dejar su camino de egoísmo, tomar su cruz y seguirme. Si trata de agarrarse a la vida, la perderá. Pero si pierde su vida por mi causa y por el evangelio, la salvará. ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿Hay algo que valga más que el alma?

Algunas personas viven como si lo más importante en sus vidas es tener más cosas: Casas grandes, carro último modelo y bellas ropas. Otros viven como si lo más importante en la vida es seguir a Jesús y servirle. ¿Cómo hacen eso? Amando a otras personas y haciendo buenas cosas para ellos. Cuando Jesús vivía en la tierra, hizo todo por los demás. Si seguimos su ejemplo, el promete que seremos ganadores en "El Juego de la Vida".

¿Y, qué de ti? ¿Deseas ser un ganador en el "Juego de la Vida"? Entonces deja de pensar en ti mismo y comienza a pensar en los demás.

Amado Padre, deseamos seguir el ejemplo que él estableció. Deseamos dejar nuestro egoísmo y dar nuestras vidas en amor y servicio a otros. En el nombre de Jesús. Amén.