Sermón

El nacimiento de Isaac

Tema

Dios cumple sus promesas.

Objetos

Material de trabajo "Una de estas cosas no es como la otra", cortado en pedazos

Escritura

Génesis 18:1-15; Génesis 21:1-7

Sermon para niños: El nacimiento de Isaac (Génesis 18:1-15; Génesis 21:1-7)

Material de trabajo "Una de estas cosas no es como la otra", cortado en pedazos

Vamos a jugar a un juego que se llama "una de estas cosas no es como la otra". 

Muéstrele a los niños el juego de fotos de los animales. 

Uno de estos animales no es como el otro. ¿Pueden adivinar cuál? (Permita que los niños adivinen). Así es. ¿Por qué el delfín no se parece tanto al perro y al caballo? (Permita que respondan). Intentemos de nuevo.

Muéstrele a los niños el juego de fotos de los alimentos.

Aquí hay algunos alimentos y uno de estos alimentos no es como el otro. ¿Pueden adivinar cuál es? (Permita que los niños adivinen). ¿Por qué el helado no es como el perro caliente y la hamburguesa? (Permita que respondan). Intentemos de nuevo.

Muéstrele a los niños el conjunto de fotos de mujeres.

Bueno, todas estas son mujeres, ¿cierto? Pero una de estas mujeres no es como la otra. ¿Pueden adivinar cuál? (Permita que los niños adivinen). 

Muéstrele a los niños el conjunto de fotos de mujeres de nuevo. 

¿Cuál de estas mujeres creen que es la madre? (Los niños probablemente adivinarán las mujeres más jóvenes). ¿Cuál de estas mujeres es la abuela? ¿Por qué creen que es así? (Afirme las ideas de los niños).

¿Y si les dijera que todas estas mujeres son madres? Eso podría realmente sorprenderte porque una de estas madres no es como la otras. ¡Una de estas mujeres tiene casi 100 años! ¿Cómo podría ser madre? 

En nuestra lección bíblica de hoy, aprenderemos sobre una mujer llamada Sara. Ella quiso tener un bebé toda su vida, pero nunca logró tener un bebé. Entonces un día, Dios le dijo a su marido que Sara tendría un bebé. Cuando Sara escuchó eso, se rió a carcajadas porque tenía casi 100 años.

Lea Génesis 18:13-14 en voz alta: Pero el Señor le dijo a Abraham: ¿Por qué se ríe Sara? ¿No cree que podrá tener un hijo en su vejez? ¿Acaso hay algo imposible para el Señor? El año que viene volveré a visitarte en esta fecha, y para entonces Sara habrá tenido un hijo.

Al año siguiente, Sarah tuvo un bebé tal como Dios lo había prometido porque Dios cumple sus promesas.

Amado Dios, gracias porque siempre cumples tus promesas. En el nombre de Jesús, amén.