He visto a Jesús

Mira fijamente los cuatro puntos del centro de esta imagen hasta que te diga que te detengas. (Cuente hasta 30 lentamente). Ahora, cierra los ojos y espera a que aparezca una imagen. ¿Qué viste? ¿Viste la imagen de Jesús? Algunas personas ven la imagen de Jesús y otras no. Es igual que en la vida real. Algunas personas no ven a Jesús porque lo buscan en los lugares equivocados. 

Guíe a los niños para que sigan los movimientos para ayudar a contar lo que pasó. 

Eso fue lo que sucedió en nuestros versículos bíblicos de hoy. Un domingo temprano por la mañana, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue a la tumba donde habían enterrado a Jesús. (Camine en su sitio). Encontró que la piedra estaba apartada de la entrada. Corrió (corra en su sitio) y encontró a Simón Pedro y a otro discípulo, Juan. Les dijo: (colóquese las manos alrededor de la boca). "¡Se han llevado el cuerpo del Señor del sepulcro y no sé dónde lo han puesto!"

Pedro y Juan salieron hacia el sepulcro. (Corra en su sitio). Los dos corrían, pero Juan se fue primero que Pedro y llegó al sepulcro. Se agachó y miró dentro y vio las envolturas de lino que estaban allí, pero no entró. Entonces llegó Simón Pedro y entró. Se dio cuenta de que el manto que había cubierto la cabeza de Jesús estaba doblado y separado de las demás vendas. Entonces Juan vio y creyó (coloque las manos sobre el corazón). Porque hasta entonces, todavía no habían entendido las Escrituras que decían que Jesús debía resucitar de entre los muertos. Entonces se fueron a casa.

María se quedó llorando. (Finja que llora). Cuando se arrodilló y miró dentro del sepulcro, vio a dos ángeles vestidos de blanco. (Arrodíllese). Le preguntaron por qué lloraba. Ella les dijo que no sabía a dónde habían llevado a Jesús. (Levante los brazos en señal de: "no lo sé"). Entonces, María se volvió y vio a un hombre de pie detrás de ella. Era Jesús, pero María no lo reconoció. Pensó que era el jardinero. Entonces Jesús la llamó por su nombre y, al oír su voz, lo reconoció. (Muestre una cara de sorpresa). Después de ver que era Jesús, fue a los discípulos y les dijo: "¡He visto a Jesús! Está vivo". (Salte de emoción). 

Algunas personas, como María, Pedro y Juan, no pueden ver a Jesús porque lo buscan en una tumba o en una cruz. Él no está allí. Ha resucitado y está sentado a la derecha de su Padre en el cielo. Si quieres ver a Jesús, busca en Su Palabra, Él se revelará a ti, ¡como lo hizo con María!

Amado Dios, te agradecemos que Jesús, nuestro Salvador, no está en una tumba. ¡Él está vivo! ¡Servimos a un Salvador resucitado! ¡Aleluya! En el nombre de Jesús, amén.