Jesús le dice no a la tentación

Sermon para niños: Una receta para la felicidad: las Bienaventuranzas (Mateo 5:1-12)

¿Cuántos de ustedes saben jugar un juego que se llama “Simón dice”? Si Simón dice que hagan algo, lo tienen que hacer, pero si Simón no dice que lo hagan, entonces no lo tienen que hacer. ¿Están listos para jugar?

¡Juguemos!

Simón dice: «Levanta la mano». (Pausa).

Simón dice: «Levanta la otra mano». (Pausa).

«Bien, baja las manos». (Pausa). ¡Uh-oh! Algunos siguieron la instrucción, ¿no? ¿Acaso Simón dijo: «Baja las manos»? ¡No! Bueno, vamos a intentarlo de nuevo.

Simón dice: «Baja las manos». (Pausa).

Simón dice: «Agita los codos». (Pausa).

Simón dice: «Da una palmada». (Pausa).

Tócate la nariz. (Pausa). ¡Uy! Algunos lo han vuelto a hacer. Vamos a intentarlo una vez más.

Simón dice: «Tócate la nariz». (Pausa).

¡Tira de tu oreja! (Pausa). ¡Bien! Esta vez no te logré engañar. Ahora sí entendiste el juego.

En el juego de Simón Dice, hacemos lo que Simón dice que hagamos, pero en la vida real debemos hacer lo que la Biblia nos dice que hagamos. Hubo un momento en la Biblia en que el enemigo de Dios, el diablo, intentó engañar a Jesús para que hiciera algo que sabía que estaba mal, pero Jesús no cayó en la trampa porque sabía lo que decía la Biblia.

A veces el diablo también quiere engañarnos. Por ejemplo, si alguien nos hace daño... la Biblia nos dice que no debemos dañar a quienes nos han hecho daño, pero el diablo quiere que pensemos que está bien porque ellos nos hicieron daño primero. Podemos decirle al diablo: «¡Yo no devuelvo el daño porque obedezco lo que dice la Biblia!». (Pídales a los niños de preescolar que digan en voz alta: «¡Obedezco lo que dice la Biblia!»).

O si rompemos algo accidentalmente... la Biblia dice que digamos la verdad, pero el diablo puede querer que pensemos que es mejor ocultarlo para no meternos en problemas. Podemos decirle al diablo: «¡Digo la verdad porque obedezco lo que dice la Biblia!». (Pídales a los niños que digan en voz alta: «¡Obedezco lo que dice la Biblia!»).

Cuando el diablo intentó engañar a Jesús, éste le dijo: ¡La Biblia me dice que haga algo diferente! ¡Yo obedezco lo que dice la Biblia! (Pídales a los niños que digan en voz alta: «¡Obedezco lo que dice la Biblia!»).

Amado Dios, ayúdanos a hacer lo que hizo Jesús. Ayúdanos a hacer lo que la Biblia nos dice que hagamos en lugar de escuchar lo que el diablo quiere que hagamos. En el nombre de Jesús, amén.