Sermón

No te vengues

Tema

Resolviendo conflictos con nuestros hermanos y hermanas en Cristo.

Objetos

Una balanza simple y algunas piedras de distintos tamaños.

Escritura

"Si tu hermano peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu hermano" Mateo 18:15 (NVI).

Mira lo que tengo. ¿Sabes qué es? Es una balanza. Se usa para comparar cosas para saber cuál es la más pesada. Si consigues cosas que pesen igual los dos lados de la balanza estarán al mismo nivel. Deja demostrarte. (Pon una piedra en uno de los envases y otra de diferente tamaño en el otro envase.) ¿Están los envases nivelados? No, tratemos poniendo otra piedra en este lado (en el más liviano). ¿Se nivelaron? No, ahora este lado es más pesado. (Continúe por un rato asegurándose que nunca estén nivelados los envases.) La verdad es que es difícil el nivelar los dos lados, ¿no es así?

¿Ha habido alguna ocasión en que alguien te ha dicho algo que te ha herido? ¡De seguro que sí! Quizás estabas jugando con un amigo y él te llamó en una forma inadecuada. ¿Qué deseaste hacer cuando lo escuchaste? ¿Te dio deseo de llamar a tu amigo de una manera similar? ¿Sabes qué? Eso es como tratar de nivelar esta balanza que nunca se logra. Él te llama con un nombre inadecuado y tú lo llamas por otro. A él no le gustó lo que le dijiste y él te llama de otra manera y esa situación sigue y sigue… ¡Nunca terminan de vengarse!

He escuchado a personas decir "No te enfades, véngate!" Piensa sobre la balanza. Vimos que era muy difícil nivelarla, así que he aquí una idea mejor, "No te vengues, sigue adelante." En nuestra lectura bíblica de hoy, Jesús dice: "Si tu hermano (amigo) peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu hermano (amigo)". Eso es lo que llamo, "seguir adelante". Si tratamos de vengarnos, perderemos a un amigo, pero si perdonamos a la persona, ¡ganaremos un amigo!

Jesús no nos llamó a ser sus discípulos para hacer que las personas pagaran por sus pecados hiriéndolos. En vez de eso, Él dijo que hiciéramos lo que Él hizo: amarlos y perdonarlos. A veces eso es muy difícil, pero lo podemos hacer si le pedimos a Jesús que nos ayude.

Padre, cuando alguien nos hiera, danos un espíritu perdonador para hablarle y tratar de resolver el conflicto, en lugar de herirlo y vengarnos. Ayúdanos a amar y perdonar a otros como Tú nos has amado y perdonado. En el nombre de Jesús oramos. Amén.