Sermón

Reglas de vida

Tema

El amor es el mayor mandamiento de Dios.

Objetos

Un juego de mesa conocido con reglas

Escritura

Marcos 12:28-34

¿Les gusta jugar? (Haga una pausa para escuchar las respuestas e invite a los niños a mencionar sus juegos favoritos). 

Una de mis cosas favoritas es reunirme con mi familia o mis amigos y jugar. A veces jugamos a juegos de cartas o de mesa. Éste es uno de los juegos que me gusta jugar. (Muestre el juego). Antes de jugar, siempre explicamos las reglas para que todos sepan cómo jugar. (Invite a los niños a compartir algunas de las reglas del juego que les ha mostrado). 

¿Alguna vez has jugado un juego con una persona que no seguía las reglas? Tócate la nariz si tu respuesta es sí y tócate las orejas si tu respuesta es no. (Haga una pausa para escuchar las respuestas). ¿Sigues siempre las reglas? Tócate la nariz si tu respuesta es sí y tócate las orejas si tu respuesta es no. (Haga una pausa para escuchar las respuestas).

En la vida, también debemos seguir las reglas. Aquí tengo el libro de reglas. (Sostenga la Biblia). Para disfrutar realmente de la vida de la manera que Dios quiso, es importante seguir sus reglas en la Biblia.

Durante la época de Jesús en la tierra, a los líderes religiosos les gustaba sentarse a discutir la ley. A veces le hacían preguntas a Jesús sobre la ley para intentar engañarlo y que dijera algo que hiciera que la gente se volviera contra Él. Un día, estaban interrogando a Jesús, y Él les contestó con una buena respuesta tras otra. Un maestro judío le preguntó: "De todos los mandamientos, ¿cuál es el más importante?".

Jesús le contestó: "El más importante es éste: "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas". El segundo es éste: 'Ama a tu prójimo como a ti mismo'".

Hay muchas reglas en este libro. A veces puede ser difícil recordarlas todas. Si nos acordamos de obedecer los dos mandamientos que Jesús dijo que eran los más importantes, todo lo demás vendrá por añadidura. Entonces disfrutaríamos de la vida de la manera en la que Dios lo quiere para nosotros.

Amado Dios, ayúdanos a amarte con todo nuestro corazón y a amar a los demás como a nosotros mismos. En el nombre de Jesús, amén.