Sermón

Todos los niños del mundo

Tema

Dios es imparcia

Objetos

Un tazón de cristal transparente y huevos de cáscara blanca y marrón. Si desea, use marcadores para decorar algunos huevos como personas con pelo rubio y ojos azules, pelo negro y ojos marrones, pelo rojo y ojos verdes.

Escritura

"Pedro tomó la palabra, y dijo: Ahora comprendo que en realidad para Dios no hay favoritismos, sino que en toda nación él ve con agrado a los que le temen y actúan con justicia. Dios envió su mensaje al pueblo de Israel, anunciando las buenas nuevas de la paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos. De él dan testimonio todos los profetas, que todo el que cree en él recibe, por medio de su nombre, el perdón de los pecados" (Hechos 10:34-36, 43 - NVI).

¿Sabes que algunos huevos son blancos y otros son marrones? ¿Te has preguntado porqué? La contestación es bien simple. Gallinas blancas ponen huevos blancos y las gallinas marrón-rojizas ponen huevos marrones. ¿Hay alguna diferencia entre los huevos blancos y los marrones? ¡Claro!, que los blancos son blancos y los marrones, marrones.

"¿Pero qué de su interior?", puedes preguntar. Buen, veamos. (Rompa un huevo de cada color en un envase de cristal). ¿Puedes ver alguna diferencia? No. En su interior se ven de la misma forma. He leído que el color de la cáscara no tiene que ver con la calidad, valor nutricional o sabor del huevo. En el interior, todos los huevos son iguales.

Sabes que eso es cierto con respecto a las personas también. Algunas personas pueden ser de piel clara y tener pelo rubio y ojos azules. Otras pueden tener su piel oscura, pelo y ojos marrón. Por fuera, parecen ser diferentes, pero en su interior son iguales.

Simón Pedro fue uno de los discípulos de Jesús. Era judío y creía que Dios había enviado a Jesús sólo para los judíos. Dios le dio una visión a Pedro en la que le enseñó que Él había creado a todas las personas y que los amaba a todos por igual. Después Pedro dijo: " Ahora comprendo que en realidad para Dios no hay favoritismos, sino que en toda nación él ve con agrado a los que le temen y actúan con justicia." Dios también le enseñó a Pedro que tenía que anunciar las buenas nuevas de Jesucristo, Señor de todos, y que todo el que creyera en él recibiría el perdón de los pecados.

En ocaciones cantamos "Cristo ama a los niños"

Cristo ama a los niños
Cuantos en el mundo están
No le importa tu color
A Jesús el Salvador
Cristo ama a los niños por doquier.

Cantamos la canción, pero ¿creemos lo que dice? ¡Espero que sí!

Padre celestial, ayúdanos a amar a otros como lo haces tú, imparcialmente. Ayúdanos a contarle las buenas nuevas que Jesús es el Señor de todos y que todos los que crean en él tendrán perdón en su nombre.