¿Quién es el mayor?

¿Alguno de ustedes ha leído "El Pez Arcoiris"? Este libro es acerca del pez más bello del océano. Sus escamas eran de tono azul, verde y violeta, con mezcla de escamas en brilloso plateado. Era muy bello, pero también muy egoísta y centrado en sí mismo. Era tan precioso que pensó que era muy bueno para jugar con los otros peces del océano.

Un día un pececito azul le pidió al pez arcoiris una de sus bellas y brillantes escamas, pero el pez arcoiris rehusó. Debido a su egoísmo, no era muy popular entre los otros peces. No era tan solo el pez más bellos sino el más solitario.

El pez arcoiris le contó su problema a la estrella de mar y ésta fue donde un viejo y sabio pulpo. El pulpo le dijo al pez arcoiris que si deseaba ser feliz debía darle una de sus preciosas escamas a cada uno de los otros peces. Pero el pez arcoiris no se podia imaginar dándole de sus escamas a los demás peces.

Nuevamente el pecesito azul le pidió una de las escamas al pez aricoiris. Él vaciló un momento, pero finalmente se quitó una de sus escamas y se la dio al pececito azul. Cuando los otros peces vieron al pececito azul con una escama brillosa, el pez arcoiris se vio rodeado de peces que pedían una de sus brillantes escamas. Antes que se diera cuenta él había dado cada una de sus brillantes escamas. De momento se percató que a pesar de no ser el pez más bello del océano, era más feliz que nunca antes.

Esta historia me recuerda de algo que Jesús dijo a sus discípulos. Un día él escuchó a sus discípulos discutir sobre cual de ellos ser iba a ser el mayor, el de más importancia, en el Reino de Dios. Jesús les dijo: "Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos". Luego tomó a un niño y lo puso en medio de ellos. Abrazándolo, les dijo: "El que recibe en mi nombre a uno de estos niños, me recibe a mí y el que me recibe a mí, no me recibe a mí sino al que me envió".

A veces pensamos que lo más importante es ser el primero, ser el más guapo o bello, el más inteligente, ¡ser el mayor! Jesús dijo que lo más importante era servir a otros. Dijo que aquel que recibiera a uno de los niñitos, ese sería el mayor ante él.

Querido Jesús, ayúdanos recordar que para ser el mayor, tenemos que estar dispuesto a ser el menor. Amén.