Sermón

Alcanzando la meta

Tema

Alcanzando el premio que Dios tiene para nosotros

Objetos

Un trofeo o medalla

Escritura

Filipenses 3:4-14

¿Has participado de una carrera? (Dele tiempo a los niños a responder.) Cuando era más joven, me encantaba correr. Comencé participando en carreras cortas, pero según crecía, me envolví en carreras más largas. La carrera más larga en la cual participé fue un maratón. ¿Sabes cuán largo es un maratón? (Permite responder a los niños.) Un maratón es una carrera de 26 millas y 385 yardas. ¡Eso es realmente una carrera larga, ¿no es así?

Esta es una medalla que recibí por correr un maratón. Un día les mostré a algunos amigos la medalla recibida y uno de ellos me preguntó: “¿Ganaste la carrera?”

Le contesté: “Bueno, no fui el primer corredor en terminar la carrera, pero cada uno que la terminó fue un ganador y recibió un premio.” Así que, aunque no llegué en primer lugar, terminé la carrera, y el ganar esta medalla ha sido el mejor premio recibido en mis días de corredor.

En la lección bíblica de hoy, el Apóstol Pablo escribe una carta dejándoles saber a las personas de la iglesia en Filipo acerca del gozo de ser un seguidor de Jesús. Él les dijo que el ser un seguidor de Jesús es como participar de una carrera y ganar el premio que Dios tiene para cada uno.

Pablo explicó: “No es que ya haya conseguido ser como Dios desea que sea. No he alcanzado la meta. Pero continuaré tratando de alcanzar la meta y hacerla mía. Eso es lo que Jesús desea que haga. Tengo un largo trecho por caminar, pero solo una cosa que hacer: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios tiene para mí.”

¿Sabes el premio del cual Pablo está hablando? Es la vida eterna en el cielo con Cristo Jesús. Ese es el premio que Pablo está persiguiendo y es el premio que tú y yo debemos esforzarnos por alcanzar también.

Pablo continuó diciendo: “Sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio celestial que Dios, a través de Cristo Jesús, me llama a conseguir.”

Como un seguidor de Jesús, tú y yo estamos corriendo la misma carrera que el Apóstol Pablo corrió. Cuando terminemos la carrera reclamaremos el mismo premio que Pablo les mencionó a los filipenses acerca de la vida eterna en el cielo con Jesucristo.

Amantísimo Padre, ayúdanos a correr la carrera y a reclamar el premio de la vida eterna en el cielo con Jesús. En su nombre oramos. Amén.