Sermón

No te pierdas la Navidad

Tema

El verdadero significado de la Navidad.

Objetos

Pastel con una vela, Encendedor para encender la vela

Escritura

Lucas 2:1-15

Sermon para niños: No te pierdas la Navidad (Lucas 2:1-15)

Prepárese: Necesitará un ayudante que encienda la vela en el pastel y la saque al final del sermón de los niños.

¡Ya está aquí! ¡Por fin ha llegado! ¡Por fin llegó la Navidad! A mí me encanta la Navidad, ¿y a ustedes? ¿Qué es lo que más les gusta de la Navidad? ¿Acaso es el árbol de Navidad con sus luces parpadeantes? (Permita que los niños respondan).

Tal vez te encante la música o los postres navideños. Tal vez sea la cena de Navidad. Para algunos pueden ser las fiestas o las visitas a la familia y los amigos. Para mucha gente, lo mejor de la Navidad son los regalos, tanto los que damos como los que recibimos. ¡Especialmente los que recibimos!

Hmm... ¿Se te ocurre algo que se me haya olvidado mencionar? (Permita que los niños respondan) ¡Ah, sí! Es el cumpleaños de alguien, ¿verdad? ¿Quién celebra su cumpleaños en la Navidad? ¡Eso es! Es el cumpleaños de Jesús.

¿Qué sabes sobre el cumpleaños de Jesús? (Permita que los niños respondan).

Saben chicos, a veces nos enfocamos tanto en todas las decoraciones, luces, fiestas y regalos que perdemos de vista el verdadero significado de la Navidad. Eso me recuerda una historia que escuché sobre un niño que siempre había querido ir al circo.

Un día, el niño iba caminando por la calle cuando vio un cartel en la ventana de una tienda. El cartel decía que un circo iba a llegar a la ciudad y que la entrada al circo costaba un dólar. El niño corrió a casa y le preguntó a su padre si podía darle un dólar para ir al circo el sábado.

Su padre le dijo que si trabajaba duro y hacía todos sus quehaceres, le daría un dólar para ir al circo. El sábado por la mañana, el niño se levantó temprano e hizo todos sus quehaceres.

«Ya terminé de hacer todos mis quehaceres», le dijo el niño a su padre.

El padre del niño le dio un dólar y el niño se dirigió a la ciudad lleno de ilusión por ver animales salvajes, trapecistas y todas las atracciones del circo. Cómo llegó a la ciudad tan pronto, estaba en primera fila cuando empezó el desfile del circo por la calle principal de la ciudad. El niño se emocionó cuando desfilaron los animales y otros actos del circo.

Al final del desfile llegaron los payasos y tras ellos el maestro de ceremonias. Cuando el maestro de ceremonias pasó por donde él estaba, el niño salió corriendo a la calle, de su bolsillo sacó el billete de un dólar doblado y se lo entregó al maestro de ceremonias.

«Gracias, señor», dijo el niño, «el circo estuvo genial». Luego se devolvió a casa. El niño creyó que había ido al circo, pero solo había asistido al desfile. Él nunca supo de lo que se había perdido.

¿Qué les parece lo que le pasó al niño? (Permita que los niños respondan).

Si no tenemos cuidado, podemos ser como ese niño. Podemos estar tan enfocados en la celebración, las decoraciones y los regalos que podemos perder de vista el verdadero significado de la Navidad: el nacimiento de nuestro Salvador, Jesucristo.

Amado Jesús, es tu cumpleaños. Te pedimos que nos ayudes a enfocarnos en el verdadero significado de la Navidad, y que no nos dejemos llevar por las celebraciones. En el nombre de Jesús, amén.

(Pídale a su ayudante que traiga el pastel con la vela encendida. A continuación, dirija a los niños para que le canten «Cumpleaños feliz» a Jesús y apaguen la vela.)