Sermón

Elías es alimentado por los pájaros

Tema

Elías puso su confianza en Dios

Objetos

Una bolsa de semillas para pájaros

Escritura

“Bebe del arroyo y come lo que te den los cuervos, porque yo les he ordenado que te lleven comida” (1 Reyes 17:4 NTV).

Sermon para niños: Elías es alimentado por los pájaros (1 Reyes 17:1-6)

¿Puedes adivinar qué tengo en mi mano? Es una bolsa de semillas para pájaros. ¿Alguno de ustedes tiene un comedero de aves en su jardín? Alimentar a las aves es una actividad muy popular. He leído que más de 52 millones de estadounidenses alimentan a las aves alrededor de su hogar. ¿Por qué lo hacen? La mayoría de las personas lo hacen porque quieren atraer más aves a su área. Algunas personas lo encuentran una actividad muy relajante. Es un hecho muy conocido que muchas personas alimentan a las aves, ¿pero alguna vez han escuchado que las aves alimentan a una persona? Bueno, eso es exactamente de lo que trata nuestra lección de hoy.

Nuestra historia bíblica de hoy es sobre un profeta de Dios llamado Elías. En ese tiempo había un rey muy malvado en Israel llamado Acab. Debido a las cosas malvadas que Acab estaba haciendo, Elías le dijo que no habría rocío ni lluvia durante varios años hasta que él diera la orden. Debido a lo que Elías le dijo, Acab lo odiaba y quería hacerle daño.

El Señor le dijo a Elías: "Ve y escóndete junto al arroyo de Querit, que está al este del Jordán. Allí tendrás agua del arroyo para beber, y yo he ordenado a los cuervos que te lleven comida". Así es, Dios les dijo a los pájaros que llevaran comida a Elías todos los días.

Ahora, pensemos en esto por un momento. ¿Cómo te sentirías si Dios te dijera que fueras a algún lugar y confiaras en que los pájaros te traerían comida? Puede sonar un poco extraño, ¿verdad? Pero eso es de lo que se trata confiar en Dios. A veces, Dios nos pide que hagamos cosas que pueden parecer extrañas o diferentes, pero siempre tiene una buena razón para ello.

Elías sabía que confiar en Dios era importante, así que hizo lo que Dios le dijo y acampó junto al arroyo. ¿Adivina qué pasó? Cada mañana y noche, los pájaros trajeron pan y carne para que Elías comiera, y tuvo suficiente agua para beber tal como Dios le había prometido.

Mientras Elías estaba junto al arroyo, tenía mucho tiempo para pensar y rezar. Sabía que confiar en Dios era lo correcto, incluso cuando era difícil. También sabía que Dios siempre estaba con él, incluso cuando las cosas parecían aterradoras o inciertas.

Un día, el arroyo donde Elías estaba se secó porque no había llovido. Pero Dios tenía un plan para Elías. Le dijo que fuera a una ciudad llamada Sarepta, donde una viuda le daría comida y agua. Elías confió en Dios y fue a la ciudad.

Cuando llegó, vio a una mujer recogiendo ramitas. Le pidió agua y pan. La mujer le dijo que solo le quedaba un poco de harina y aceite, justo para ella y su hijo. Pero Elías le dijo que no se preocupara y que confiara en Dios. Dijo que si ella le hacía pan primero, Dios se aseguraría de que tuviera suficiente harina y aceite para ella y su hijo hasta que volviera la lluvia.

La mujer confió en Dios e hizo lo que Elías le pidió. Y tal como Elías dijo, la harina y el aceite nunca se acabaron. Tuvieron suficiente comida para comer hasta que la lluvia regresó.

Esta historia nos enseña mucho sobre confiar en Dios. Tanto Elías como la viuda tuvieron que confiar en Dios incluso cuando parecía imposible. Ambos tuvieron que creer que Dios los cuidaría, sin importar qué.

¿No es maravilloso cómo Dios cuidó de Elías? Bueno, incluso es verdad que Dios cuida de sus hijos hoy en día. Jesús mismo dijo: "Si Dios cuida tan maravillosamente de las flores silvestres que hoy están aquí y mañana se queman en el horno, ¡con mayor razón los cuidará a ustedes! Así que no se preocupen por el mañana, porque el mañana traerá sus propias preocupaciones. Basta con el día de hoy" (Mateo 6:29-31).

Entonces, ¿qué podemos aprender de esta historia sobre confiar en Dios? Podemos aprender que cuando confiamos en Dios, Él cuidará de nosotros. Es posible que no siempre haga las cosas de la manera que esperamos, como enviar pájaros para traernos comida, pero siempre tiene un plan.

También podemos aprender que confiar en Dios significa escucharlo y hacer lo que Él nos pide, incluso cuando parece extraño o aterrador. Dios sabe lo que es mejor para nosotros, y cuando confiamos en Él, podemos estar seguros de que nos guiará y nos protegerá.

Recordemos confiar en Dios en nuestras propias vidas también. Cuando nos enfrentemos a decisiones difíciles o situaciones aterradoras, oremos y pidamos ayuda a Dios. Él nos ama y quiere lo mejor para nosotros, así que podemos confiar en que siempre estará allí para guiarnos y cuidarnos.

Oremos.

Padre, ayúdanos a confiar en ti y hacer lo que nos pides que hagamos. Sabemos que nos cuidarás al igual que cuidaste a tu profeta Elías. Enséñanos a confiar en ti más y más cada día, y ayúdanos a recordar que siempre estás con nosotros, incluso cuando las cosas parecen difíciles o aterradoras. En el nombre de Jesús oramos. Amén.