Sermón
David y Goliat
Tema
Dios nos ayuda a vencer a los "gigantes" en nuestra vida cotidiana.
Objetos
Una pequeña bolsa con cinco piedras lisas; una cinta métrica
Escritura
1 Samuel 17:1-49
Actividades + recursos
Sermon para niños: David y Goliat (1 Samuel 17:1-49)
Adivina qué tengo en esta bolsa. (Haga una pausa para que adivinen, y luego abra la bolsa y empiece a sacar las piedras). Son cinco piedras lisas. Estas piedras me hacen pensar en algo que ocurrió en la Biblia con dos hombres llamados David y Goliat.
Puede que ya conozcas al muchacho llamado David, que luchó y mató a un gigante llamado Goliat. Goliat era un poderoso guerrero que medía casi 3 metros. ¿Puede alguien mostrarme cuánto mide? (Haga una pausa para que los niños respondan). Supongo que es difícil para cualquiera de nosotros mostrar esa altura, pero podemos utilizar una cinta métrica. (Coloque la cinta métrica en una pared para mostrar 2.75 metros).
Goliat no sólo era alto, sino que además llevaba una fuerte armadura en todo el cuerpo, y tenía una espada y una lanza. La armadura pesaba cincuenta kilos. ¡Su armadura pesaba más que cada uno de vosotros!
David, en cambio, era un joven pastor. No tenía armadura; era demasiado pesada para él. Y no tenía ni espada ni lanza. El arma de David era una honda y su munición eran cinco piedras lisas que recogió de un arroyo cercano. Pero David derrotó a aquel gigante al que todos los soldados israelitas temían enfrentarse.
Puede que no nos enfrentemos a un gigante de casi tres metros, pero nos enfrentamos a gigantes de otro tipo, como la inseguridad, la soledad y el fracaso. Pero hoy, podemos recordar las cinco piedras de David para que nos ayuden a vencer a los gigantes a los que nos enfrentamos.
La primera piedra representa el CORAJE. (Pase la primera piedra hasta que dé la vuelta por el círculo). David no tuvo miedo de enfrentarse al enemigo. "No te preocupes por nada", le dijo David a Saúl. "¡Iré a luchar contra ese filisteo!" (1 Samuel 17:32) Tener coraje te ayudará a enfrentarte a los gigantes en tu vida.
La segunda piedra representa la SEGURIDAD. (Pase la segunda piedra hasta que dé la vuelta por el círculo). Como pastor, David protegía a las ovejas de los animales salvajes; por eso él se sentía seguro para enfrentarse a Goliat. "¡El Señor, que me ha salvado de las garras del león y del oso, me salvará de este filisteo!" (1 Samuel 17:37) Al igual que David, puedes confiar en que Dios te ayudará a superar los problemas a los que te enfrentas.
La tercera piedra representa la PREPARACIÓN. (Pase la tercera piedra hasta que dé vuelta por el círculo). David no se enfrentó al gigante sin estar preparado. Fue al arroyo y recogió cinco piedras lisas en su bolsa. Armado con su cayado de pastor y su honda, fue a luchar contra Goliat. (1 Samuel 17:40) Es importante que tú también te prepares para afrontar los retos de tu vida.
La cuarta piedra representa la CONFIANZA. (Pase la cuarta piedra hasta que dé vuelta por el círculo). David no confiaba en su propia capacidad. Cuando Goliat le gritó a David, lo maldijo y se dispuso a matarlo, David dijo: "Tú vienes a mí con una espada y una lanza, pero yo vengo a ti en nombre del Señor Dios Todopoderoso". (1 Samuel 17:45) Cuando te enfrentes a los problemas, pon tu confianza en Dios, no en tu propia capacidad.
La quinta piedra representa la VICTORIA. (Pase la quinta piedra hasta que dé vuelta por el círculo). "La batalla es de Dios, no nuestra", dijo David. (1 Samuel 17:47) Por eso David obtuvo la victoria sobre el gigante con sólo una piedra y una honda. Cuando entregues tus batallas a Dios, tendrás la victoria sobre los gigantes en tu vida.
Así que la próxima vez que te enfrentes a un gigante en tu vida, recuerda a David y Goliat y las cinco piedras lisas. (Invite a los niños a que repitan las palabras valor, seguridad, preparación, confianza y victoria después de usted).
Amado Dios, así como le diste a David la victoria en su batalla contra Goliat, sabemos que cuando ponemos nuestra confianza en Ti, nos darás la victoria sobre los gigantes que enfrentamos en nuestra vida diaria. En el nombre de Jesús, amén.