Sermón

Dejado atrás

Tema

Algunas veces estamos tan ocupados que dejamos a Jesús atrás.

Objetos

Ninguno es necesario. Para efecto, puedes hacer que alguien haga el "anuncio" acerca del niño perdido por el sistema de sonido de la iglesia.

Escritura

"Cuando lo vieron sus padres, se quedaron admirados. 'Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros?' le dijo su madre. '¡Mira que tu padre y yo te hemos estado buscando angustiados!'" "¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre?" (Lucas 2:48-49 - NVI).

¿Te ha ocurrido esto alguna vez? Vas de compras cuando escuchas un anuncio por el sistema de sonido de la tienda: "¡Atención! ¡Atención! Estamos buscando un niñito de seis años quien se ha perdido. Su nombre es Juan y está usando unos mahones (vaqueros) azules y una camisa roja. Si encuentra a Juan, favor de traerlo a Servicio al Cliente". ¿Cómo pudo haberse perdido ese niño? Tal vez se alejó para ver juguetes y sus padres lo dejaron atrás. Quizás la mamá y el papá siguieron haciendo sus compras separadamente pensando que el niño estaba con el otro padre. ¿Puedes imaginarte lo preocupados que estarían los papás cuando se dieron cuenta que el niño estaba perdido? ¿Y qué de Juan? ¿Cómo crees que se sentía? Si había estado pasando un buen rato jugando en el departamento de juguetes, probablemente ni se percatara de que estuviera perdido. ¿Te has perdido alguna vez? ¿Cómo te sentiste? ¿Tenías miedo, o estabas confiado de que tus padres te encontrarían y que todo estaría bien?

¿Crees que Jesús se perdió alguna vez? No sabemos mucho acerca de la niñez de Jesús. La Bilbia no nos dice mucho sobre Jesús cuando era niño, pero la lección bíblica de hoy nos narra una historia acerca del día en que Jesús estuvo perdido.

Los papás de Jesús iban a Jerusalén todos los años para participar de un festival llamado la Pascua. Cuando Jesús tenía doce años, fueron a participar del festival como era costumbre. Cuando la celebración terminó, José y María iban de regreso a su hogar en Nazaret. Jesús se quedó atrás en Jerusalén. Al principio sus padres no echaron de menos a Jesús. Asumieron que él estaba viajando con alguno de sus amigos. Cuando llegó la tarde y Jesús no se presentaba, comenzaron a preocuparse. Buscaron entre sus amigos y familiares pero Jesús no se encontraba en ningún lugar.

Cuando no puedieron encontrar a Jesús, José y María regresaron a Jerusalén a buscarlo. Estuvieron buscándolo tres días antes de encontrarlo. ¿Sabes dónde estaba? Estaba en el templo, sentando con los líderes religiosos, escuchándoles y haciéndoles preguntas. Todos los que le escuchaban se maravillaban del conocimiento de ese niño.

Como puedes imaginar, José y María estaban contentos de haber encontrado a Jesús, pero tal vez también estaban algo molestos con él. "Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros?" le dijo su madre. "¡Mira que tu padre y yo te hemos estado buscando angustiados!"

"¿Por qué me buscaban?" le contestó Jesús. "¿No sabían que tengo que estar en la casa de mi Padre?"

Al escuchar esta historia, nos preguntamos cómo José y María pudieron haber sido tan descuidados de salir de Jerusalén dejando a Jesús atrás. Pero antes de convertirnos en críticos de José y María, tal vez debamos mirar nuestra propia vida. ¿No es ciero que en ocasiones nos enfocamos en lo que estamos haciendo de tal manera que dejamos a Jesús fuera de nuestra vida? Cuando nos damos cuenta que hemos dejado a Jesús atrás, necesitamos hacer lo que José y María hicieron. Tenemos que ir atrás, al lugar donde lo dejamos. Allí es donde lo encontraremos... exactamente donde lo dejamos.

Padre celestial, gracias por el regalo de tu Hijo. Ayúdanos a mantenerlo en y como el centro de nuestras vidas y que nunca lo dejemos atrás. Amén.