Las parábolas de Jesús

¿Han notado que cuando nos reunimos para compartir el sermón de los niños, generalmente les enseñamos un objeto? Después de enseñárselo y hablar sobre él por varios minutos, normalmente decimos, "Esto me recuerda algo que Jesús dice en nuestra lección bíblica de hoy." ¿Por qué hacemos eso. Es para ayudarles a que ustedes entiendan lo que la lección bíblica dice y significa.

Este es un ejemplo: Supongan que una maestra de kindergarten (preescolar) estuviera enseñando una lección de resta. La maestra pudiera ponerse frente a la clase y decir: "Seis menos dos son cuatro." Desde luego, eso es cierto, pero a una clase de niños pequeños a los cuales nunca se les ha enseñado cómo restar, pudiera no ser fácil para ellos entender lo que la maestra dice.

Ahora, supongan que la maestra les enseña a la clase seis naranjas y les dice: "Tengo seis naranjas. (Cuéntelas.) Si quito dos de esas naranjas, ¿cuántas quedan? ¡Así es! Quedan cuatro." (Cuéntelas.) Ahora la clase entendería que seis menos dos es igual a cuatro.

Esa es la manera en que Jesús le enseñaba a sus seguidores acerca del Reino De Dios. Cuando enseñaba, comenzaba diciendo: "El Reino de Dios es como…" y daba un ejemplo. Ese método de enseñanza se llama parábola. La Biblia nos dice que Jesús usaba parábolas para enseñar a las personas de manera que pudieran entender. De hecho, la Biblia dice: "Nunca enseñó sin usar parábolas" (Marcos 4:34).

En nuestra lección bíblica de hoy, encontramos una de las parábolas más conocidas de Jesús. Se conoce como "La parábola de la semilla de mostaza." ¿Has visto alguna vez una semilla de mostaza? Tengo algunas para enseñarlas. ¡Miren lo pequeña que es!

Jesús comenzó su parábola sobre la semilla de mostaza preguntando: "¿Cómo puedo describir el Reino de Dios? ¿Qué relato emplearé para ilustrarlo? Es como una semilla de mostaza sembrada en la tierra. Es la más pequeña de todas las semillas, pero se convierte en la planta más grande del huerto; sus ramas llegan a ser tan grandes que los pájaros hacen nidos bajo su sombra."

Jesús le estaba enseñando a sus seguidores que el Reino de Dios tiene un comienzo pequeño. ¿Con cuántos discípulos comenzó Jesús? Estás en lo correcto. Jesús comenzó su ministerio en la tierra con un grupo pequeñito de seguidores, doce en total, pero mientras le siguieron y le contaron a otros sobre él, el Reino creció y creció hasta que cubre toda la tierra. Puedes pensar que eres muy pequeño para ser parte importante del Reino de Dios, pero cuando le contamos a otros acerca de Jesús, estamos ayudando a que le Reino crezca para que esparza sobre toda la tierra. Así que, cuando comiences a pensar que eres muy pequeño para ser parte importante en el Reino de Dios, recuerda la parábola de la semilla de mostaza.

Padre, a veces pensamos que somos muy pequeños para ser importantes en el Reino de Dios. Ayúdanos a recordar la parábola de la semilla de mostaza que hemos discutido en esta mañana. Si compartimos con otros lo que Jesús ha hecho por nosotros y lo que desea hacer por ellos, seremos parte del crecimiento del Reino. En el nombre de Jesús oramos. Amén.