¡Nacidos de nuevo!

Sermon para niños: ¡Nacidos de nuevo! (Juan 3:1-7)

Hoy en la Biblia, vamos a aprender sobre un hombre llamado Nicodemo que vino a ver a Jesús muy de noche porque tenía hambre. No, no buscaba un bocadillo nocturno, tenía hambre de alimento espiritual. Tenía hambre de la verdad sobre el reino de Dios. Él vino a Jesús porque tenía preguntas y sabía que Jesús tendría las respuestas.

Nicodemo me recuerda a la oruga muy hambrienta. (Lea esta parte del libro si lo tiene. Si no, puede resumirlo.) En el libro de Eric Carle "La oruga muy hambrienta", la historia comienza con un pequeño huevo que estaba sobre una hoja a la luz de la luna. Un domingo por la mañana, el cálido sol salió y... del huevo salió una oruga muy pequeña y muy hambrienta. Comenzó a comer y a comer y a comer, pero todavía tenía hambre. Finalmente, había comido tanto que le dolía el estómago. El día siguiente era domingo otra vez. La oruga se comió una hoja verde entera y su estómago se sintió mucho mejor. 

Él construyó una pequeña casa a la que llamó “capullo” a su alrededor y se quedó allí más de dos semanas. 

Luego hizo un agujero en el capullo y se abrió paso a través de él. ¿Adivinen qué? Ya no era una oruga; ahora era una mariposa hermosa.  

¿No es una historia maravillosa? La oruga muy hambrienta me recuerda lo que Jesús le dijo a Nicodemo. Creo que la oruga muy hambrienta podría ayudar a Nicodemo a entender lo que Jesús dijo. Nicodemo le dijo a Jesús, —Maestro, todos sabemos que Dios te ha enviado a enseñarnos. Nadie podría hacer los milagros que tú haces si Dios no estuviera contigo.

Y entonces Jesús le dijo algo que sorprendió y confundió a Nicodemo. Jesús le respondió: —Te digo la verdad, a menos que nazcas de nuevo, no puedes ver el Reino de Dios.

—¿Qué quieres decir? exclamó Nicodemo. —¿Cómo puede un hombre nacer de nuevo?

Jesús continuó explicándole a Nicodemo que una persona "nace de nuevo" cuando el Espíritu de Dios entra en su corazón. Los humanos pueden reproducir la vida humana, pero el Espíritu Santo nos hace nacer a la vida espiritual. Y eso es lo que significa nacer de nuevo.

Ore: Querido Dios, te alabamos porque en Jesús somos una nueva creación. Lo viejo se ha ido y ¡ha llegado lo nuevo! En el nombre de Jesús oramos, amén.