Sermón

Pon aceite en mi lámpara

Tema

Estén preparados para la venida de Cristo.

Objetos

Una linterna de mano ("flashlight") y algunas baterías adicionales.

Escritura

"Por tanto", agregó Jesús, "manténganse despiertos porque no saben ni el día ni la hora" (Mateo 25:13 – NVI).

En casa tenemos siempre una linterna de mano. La mantenemos por si la luz se va, tengamos la forma de guiarnos en la oscuridad. La linterna siempre se mantiene en el mismo lugar para que sepamos donde encontrarla cuando la necesitemos. ¿Sabes qué más tenemos que hacer? Tenemos que cotejar las baterías regularmente para asegurar nos que están trabajando y también tenemos que asegurarnos de tener baterías adicionales. Cuando la luz se va, esta linterna no nos será de ayuda si las baterías están gastadas y no hay baterías nuevas para reemplazarlas.

En el tiempo en que Jesús vivía, las personas no tenían linternas de mano o baterías como estas. Ellos usaban lámparas de aceite y al igual que para nosotros es importante el tener baterías adicionales para nuestra linterna de mano, para ellos era importante el tener bastante aceite adicional a mano para sus lámparas.

Un día, Jesús contó una historia usando las lámparas de aceite para enseñarle a sus discípulos cuán importante era para ellos el estar preparados para el día en que regresara. En la historia de Jesús, se iba a llevar a cabo una boda. La novia tenía diez damas y estaban esperando que el novio llegara para llevarla a su hogar, donde se iba a celebrar la boda. Las bodas en ese tiempo casi siempre eran de noche y las damas prendían sus lámparas de aceite y dirigían a la novia hasta la casa del novio. Jesús dijo que mientras estaban esperando por el novio, las damas se sintieron cansadas y se durmieron.

De pronto, todas fueron despertados por alguien que gritaba. "¡Miren, el novio llega! ¡Vengan, recíbanlo! Las damas saltaron y comenzaron a preparar sus lámparas. Cinco damas no habían llevado aceite adicional, así que no tenían suficiente aceite para mantener sus lámparas prendidas. Las otras cinco, muy inteligentemente, habían comprado aceite adicional, así que estaban bien preparadas y prendieron sus lámparas. Las damas tontas pidieron aceite prestado, pero las sabias tenían miedo de que no hubiese suficiente para todas, así que les dijeron que salieran a comprar más aceite. Mientras estaban fuera, el novio llegó y las cinco que estaban listas fueron con él a la fiesta de bodas. Cuando las damas tontas compraron más aceite y llegaron a la casa del novio, era muy tarde. La puerta ya estaba cerrada. Jesús le dijo a sus seguidores: "Estén preparados, porque ustedes no saben cuando vendré".

En esta historia, el novio es Jesús y tu y yo somos las damas. ¿Crees que somos de las damas sabias o de las tontas? Bueno, Jesús nos dijo que él vendría otra vez, y que si fuéramos inteligentes, estaríamos listos para su regreso. ¿Qué podemos hacer para estar listos? Podemos leer su Palabra, hacer lo que dice y poner nuestra confianza en él. Si hacemos eso, estaremos listos. Tendremos aceite en nuestra lámpara y nuestra luz brillará para enseñarle a otros el camino hacia él.

Padre celestial, deseamos estar listos para cuando Jesús venga. Ayúdanos a confiar en él y a seguir sus enseñanzas. Amén.