Roba las ovejas

Recuerdo un juego que nos gustaba jugar a la hora de recreo en la escuela. El juego se llamaba "Robando las ramas". Deja explicarte cómo se juega. La clase se divide en dos equipos y una línea es dibujada en la tierra a cada lado del espacio de juego. Se dibuja un círculo cerca de cada línea y se ponen ramas o palos en cada círculo. El propósito del juego es robar las ramas del otro equipo sin ser tocado por alguien del equipo contrario. Mientras la persona esté detrás de la línea está seguro y no puede ser tocado por el otro equipo. Si alguien toca a una persona del otro equipo, la persona tocada tiene que quedarse en el equipo contrario hasta que uno de su equipo lo rescate. El juego termina cuando un equipo ha robado todas las ramas del otro equipo. Otra forma de terminarlo es después de un tiempo establecido, el equipo que más ramas tenga, gana. Nosotros gozábamos mucho jugándolo, pero en la vida real, el robar no es divertido.

Me recuerda de una historia que Jesús hizo a la cual podemos poner como título "Robando las ovejas." Jesús dijo que a veces una persona salta sobre la verja del cercado de ovejas. "El que no entra por la puerta al redil de las ovejas, sino que trepa y se mete por otro lado, es un ladrón y un bandido," dijo Jesús. "El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas." Jesús siguió explicando que el portero conoce al pastor y le abre la puerta. Las ovejas conocen al pastor y reconocen su voz y le siguen. Las ovejas nunca seguirán a un extraño sino que se alejarán de él.

La Biblia dice que cuando Jesús contó esta historia, las personas no la entendieron. ¿Crees que entiendes lo que Jesús está diciendo? Bueno, déjame decirte que es lo que creo que significa esta historia. Creo que en ella, nosotros somos las ovejas y Jesús es el pastor. Jesús nos ama y desea sólo lo que es mejor para nosotros. Siempre estará velándonos, cuidándonos y protegiéndonos del mal. El que saltará la verja y tratará de robar las ovejas es un maestro falso. Él es el que tratará de llevarnos por el camino equivocado y que le sigamos en lugar de seguir a Cristo.

Cuando alguien trata de que lo sigas escucha lo que está diciendo y luego pregúntate "¿Qué diría Jesús?" Si lo que está diciendo la persona no es lo mismo que Jesús diría, ¡ponte en alerta! Recuerda la advertencia que Jesús da al final de nuestra lección bíblica de hoy: "El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia."

Querido Jesús, sabemos que tú eres el buen pastor. Te amamos y deseamos seguirte cada día. Ayúdanos a estar alertas de las personas que desean llevarnos por caminos equivocados. Amén.