Sermón
Un necio y su dinero
Tema
Jesús advierte contra el egoísmo y la avaricia.
Objetos
Malvaviscos gigantes - 3 por niño; servilletas; un cronómetro
Escritura
Lucas 12:13-21
Actividades + recursos
Sermon para niños: Un necio y su dinero (Lucas 12:13-21)
¡Hoy les traje algo! (Sostenga los malvaviscos grandes). Así es, cada uno de ustedes recibirá un malvavisco. ¿Pero saben qué es mejor que un malvavisco? ¿Qué tal TRES? Aquí está el truco. Les voy a dar un malvavisco ahora, y luego pondré un cronómetro durante cinco minutos. Puedes comerte tu malvavisco, PERO, si puedes esperar los cinco minutos sin comerte el primer malvavisco, ¡te daré DOS malvaviscos más! Si te comes tu primer malvavisco antes de que se acabe el tiempo, ése será el único que comerás. (Reparta los malvaviscos y ponga el cronómetro en cinco minutos. Cuando suene el temporizador, dele a cada niño que no se haya comido su malvavisco, dos malvaviscos más).
¿Te pareció fácil o difícil esperar para obtener malvaviscos adicionales?
¿Prefieres un malvavisco o dos?
A menudo creemos que cuando tenemos más de algo es mejor que cuando tenemos menos. Por ejemplo, la mayoría de nosotros preferiríamos tener tres malvaviscos que solo uno, ¿verdad? Pero algunas personas nunca se sienten satisfechas. Van por la vida intentando acumular más dinero, más posesiones y más cosas porque creen que les harán felices. Pero tener más de algo no es lo que nos da la verdadera felicidad. La verdadera felicidad solo puede encontrarse en Jesús.
Jesús hizo una advertencia contra esto. Dijo: »¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia; la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes». Luego contó la historia de un hombre cuya tierra había producido tanto grano que no tenía dónde almacenarlo. Aunque tenía mucho, quería más, así que decidió derribar sus graneros y construir otros aún más grandes. Jesús dijo que aquel hombre era un necio, pues cuando terminara su vida, lo dejaría todo. Dejaría este mundo sin nada. (Lucas 12:15-21)
Dios ha prometido satisfacer todas nuestras necesidades, pero no ha prometido satisfacer todos los deseos egoístas. ¡Cuidado! Absténganse de toda avaricia. (Lucas 12:15)
Amado Padre, ayúdanos a estar contentos con las bendiciones que tan generosamente nos das y ayúdanos a mantenernos en guardia contra el egoísmo y la avaricia. Oramos en el nombre de Jesús, amén.