Sermón

El Leproso Agradecido

Tema

No olvides dar las «gracias».

Objetos

Una tarjeta de agradecimiento

Escritura

Lucas 17:11-19

Sermon para niños: El Leproso Agradecido (Lucas 17:11-19)

¿Alguien sabe lo que tengo aquí? (Sostenga la tarjeta de agradecimiento). Así es, tengo una tarjeta de agradecimiento. ¿Alguno me puede contar sobre alguna ocasión en la que haya enviado o recibido una tarjeta de agradecimiento? (Deje que los niños respondan). Hay muchas cosas por las que estar agradecidos todos los días, pero a veces nos olvidamos de decir esas dos pequeñas palabras para agradecerle a alguien que haga algo amable por nosotros. De hecho, eso es lo que ocurrió en nuestro pasaje bíblico de hoy. 

La historia es sobre diez leprosos. ¿Saben lo que es un leproso? (Haga una pausa para que los niños respondan). Un leproso es una persona que tiene una enfermedad llamada lepra. Esta enfermedad provoca llagas por todo el cuerpo. La lepra era muy común en la época de Jesús, y a las personas que tenían esta enfermedad se las consideraba sucias e impuras. Se les exigía que se mantuvieran alejados de otras personas por temor a que pudieran contagiarles su enfermedad.

Un día, Jesús caminaba por una pequeña aldea cuando vio a un grupo de diez leprosos. Ellos se colocaron lejos de Jesús y le llamaron:  —Jesús, Maestro, ten piedad de nosotros—. Evidentemente, sabían quién era Jesús y que tenía el poder de sanarlos. Cuando Jesús los oyó, volvió a llamar a los leprosos y les dijo, —Vayan y muéstrense al sacerdote—. 

Cuando los leprosos fueron a ver al sacerdote, se miraron la piel y las llagas habían desaparecido. Jesús los había sanado de su enfermedad. Estaban tan contentos que corrían por las calles cantando y bailando. De repente, uno de ellos se detuvo y regresó. Alabando a Dios en voz alta, se arrodilló delante a los pies de Jesús y dijo,  —Gracias—. Jesús le dijo:  —¿No fueron diez los que fueron sanados? ¿Dónde están los otros nueve?— (Lucas 17:11-19) Sólo uno de los diez se acordó de decir: « Gracias».

¡Dios hace tanto por nosotros! Cada día nos da todo lo que necesitamos: comida, ropa y un lugar donde vivir. ¿Alguna vez se nos olvida decir «Gracias»? 

 Detengámonos ahora mismo y digamos: «Gracias», y pidámosle a Dios que nos ayude a recordar que debemos darle las gracias todos los días.

Amado Señor, Tú nos das todo lo que necesitamos, pero a menudo se nos olvida darte las gracias. Te damos las gracias, y te pedimos que nos ayudes a recordar darte las gracias cada día por todo lo que haces por nosotros. En el nombre de Jesús te lo pedimos, amén.