Sermon
Dios elige a un rey
Theme
Dios mira nuestros corazones.
Object
Artículos de deporte del equipo de su elección
Scripture
1 Samuel 15:34–16:13
Activities + Resources
¡El deporte puede ser divertido! (Muestre su equipo y cuente brevemente algunos aspectos positivos de jugar o ver ese deporte. Invite a los niños a mencionar brevemente los deportes que les gustan).
En cualquier deporte de equipo, hay que elegir a los jugadores; así que muchas veces se elige primero a los niños más rápidos, más fuertes o mejores en un deporte.¿Qué talento tendría un buen jugador de béisbol? ¿Un jugador de fútbol? ¿Jugador de fútbol? ¿Jugador de hockey? ¿Jugador de baloncesto?
Para las personas que no tienen estos talentos, la hora de elegir a los jugadores puede ser triste. Podemos tener miedo de ser elegidos en último lugar o de no ser elegidos en absoluto. Nuestro pasaje bíblico me recuerda a esta parte de la elección en los deportes. En 1 Samuel 16, Dios había decidido elegir a un nuevo rey para Israel. (Dirija a los niños para que simulen ponerse una corona). Le dijo al profeta Samuel que fuera a Belén, a la casa de Isaí. (Dirija a los niños para que se den palmaditas en las piernas y hagan sonidos al caminar). Así que Samuel escuchó, (haga que los niños se lleven una mano a la oreja). y le dijo a Isaí que trajera a sus hijos para que Dios le dijera cuál había elegido. Isaí trajo a siete hijos. (Dirija a los niños para que cuenten hasta 7).
Al pasar cada uno de los hijos de Isaí, Dios le dijo a Samuel que él no era el elegido. Samuel no comprendía lo que estaba sucediendo. Todos eran hombres muy guapos y muy fuertes. Seguramente uno de ellos era el rey que Dios había elegido. Pero Dios le dijo a Samuel: "—No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón".
Después de que siete de los hijos de Isaí pasaran por delante de él, no habían más hijos en la casa. Entonces Samuel preguntó: "¿Éstos son todos los hijos que tienes?".
Resulta que Isaí tenía un hijo que aún era joven, y estaba cuidando de las ovejas. (Haga que los niños digan: "¡Baa!") Samuel hizo que Isaí llamara a este hijo, que se llamaba David. Cuando llegó David, Dios dijo: "Es él". (Dirija a los niños para que simulen ponerse una corona). Así que Samuel lo ungió con aceite.
Este hermano no era el mayor. Tampoco era el más alto o el más fuerte. Pero Dios lo eligió para ser rey porque Dios no se fija sólo en el exterior, sino que mira el corazón.
Amado Dios, ayúdanos a recordar que Tú no nos amas por lo grandes que somos o por nuestro aspecto. Tú nos amas y miras nuestros corazones. En el nombre de Jesús, amén.