Como te he amado

 Esta mañana tengo una bolsa de caramelos. Como puedes ver, vienen de muchos sabores diferentes. (Nombra los sabores que vienen en la bolsa).

Según mi experiencia, los niños pueden ser muy exigentes en cuanto al sabor que eligen, lo que significa que casi siempre me quedo solo con los dulces de caramelo cuando se acaban todos los demás sabores. Personalmente, no sé por qué los niños no quieren los dulces de caramelo: ¡me encantan todos los sabores, con o sin caramelo! (Invite a los niños a que digan su sabor favorito y a que digan si elegirían el de caramelo).

A veces tratamos a las personas como esos dulces de caramelo que son los últimos en ser elegidos. En los juegos al aire libre, algunos niños son siempre los últimos en ser elegidos. Otras veces, los niños dejan por fuera a otros en las reuniones, fiestas u otras actividades. A veces hay razones, como que el niño que fue rechazado no es un gran atleta, o tal vez le interesan cosas diferentes a las de sus amigos. Sea cual sea el motivo, no se siente nada bien cuando te hacen a un lado.

• ¿Alguna vez te has sentido excluido o te han elegido de último?

• ¿Cómo te hizo sentir eso?

¿Sabías que no estabas solo en ese momento de tristeza? Jesús estaba contigo. Él no quiere que nadie se quede por fuera. En la Biblia, les recordó a sus amigos que Él ama a TODOS los niños, sin importar su apariencia o sus intereses y talentos. Y quiere que nosotros también amemos a los demás de la misma forma. Dijo: "Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado". Hoy vamos a pensar más en cómo amar a todos y no dejar a nadie por fuera... con o sin chupa. (Deje que los niños elijan un caramelo).

Amado Padre, ayúdanos a recordar que Jesús nos enseñó a amarnos los unos a los otros como Tú lo amaste y como Él nos amó. En el nombre de Jesús, amén.