Sermón
El zorro y la gallina
Tema
Jesús llora sobre Jerusalén.
Objetos
Cuenta la historia "El Zorro y la Gallinita Roja"
Escritura
"Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste!" (Lucas 13:34 - NVI).
Actividades + recursos
Como puedes saber, el zorro y la gallina son enemigos naturales. Recuerdo, cuando niño, haber leído una historia llamada "El Zorro y la Gallinita Roja". En esta historia, el papá zorro va sigilosamente detrás de la gallina roja, la agarra y la pone en un saco. El zorro se va rápidamente hacia su casa a comer una buena cena con gallina. Dentro del saco del zorro, la gallinita roja recuerda que tiene unas tijeras, agujas e hilo en su bolsillo. Así que, cuando el zorro decide parar para descansar, ella hace un roto en el saco con las tijeras, se sale, pone una piedra grande en el bolso, lo cose y huye. Cuando el zorro llega a su hogar, todo lo que tenía en el bolso era una piedra. ¡La gallinita roja fue muy lista para ese viejo y astuto zorro!
En nuestra lección bíblica de hoy, un grupo de líderes religiosos fueron a Jesús y le dijeron: "Sal de aquí y vete a otro lugar, porque Herodes quiere matarte."
Jesús les contestó: "Vayan y díganle a ese zorro: "Mira, hoy y mañana seguiré expulsando demonios y sanando a la gente, y al tercer día terminaré lo que debo hacer. Tengo que seguir adelante hoy, mañana y pasado mañana, porque no puede ser que muera un profeta fuera de Jerusalén."
Entonces Jesús se comparó con una mamá gallina diciendo: "¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste."
¡Qué bello cuadro de Jesús! El zorro no pudo derrotarlo, pero como una mamá gallina recoge a sus polluelos debajo de sus alas para protegerlos, Jesús dio su vida por salvar a sus hijos, aún cuando lo rechazaban una y otra vez. Jesús sigue amando a sus hijitos hoy. Él desea que nos acerquemos a sus brazos para recibir protección y cuidado de parte de él. Algunas veces nos alejamos, pero aún así Él nos ama. Esa es la clase de amor que tiene para ti y para mí.
Padre, te damos gracias por el amor que Jesús nos tiene el cual nos proteja como una mamá gallina proteja a sus polluelos. Manténnos cerca de Jesús y no permitas que nos alejemos de Él. En el nombre de Jesús oramos. Amén.