Llenos del Espíritu Santo

Sermon para niños: Llenos del Espíritu Santo - Pentecostés (Hechos 2:1-21)

Dele a cada niño un globo sin inflar. Explíqueles que deben esperar instrucciones para ver qué harán con su globo. Usted necesitará un globo redondo sin inflar.

Como pueden ver, hoy tenemos globos. Puedes divertirte mucho con un globo. Levanta tu globo si tienes uno largo y delgado (Pausa). He visto a algunas personas que pueden tomar un globo largo y delgado y hacer formas de diferentes animales. ¿Alguna vez lo han intentado? Levanta tu globo si tienes uno redondo (Pausa). He jugado un juego en el que lanzamos globos redondos al aire para ver cuánto tiempo podemos mantenerlos en el aire sin que caigan al suelo. Es muy divertido.

 Mira el globo que tengo en mis manos. Creo que es un globo muy bonito. Es un color bonito, y viendo la forma del globo, creo que sería un globo redondo muy bonito. Parece que al globo le falta algo. ¿Alguien puede decirme qué necesita este globo? (Haga una pausa para que los niños respondan). Tienen razón. ¡Necesita ser llenado con aire! Antes de que un globo pueda cumplir su propósito, alguien debe soplarle aliento de vida.

 Creo que este globo puede ayudarnos a aprender algo sobre la iglesia. Hoy es un día muy especial al que llamamos Pentecostés. Fue el día en el que Dios envió su Espíritu Santo para soplar vida a su iglesia y así la iglesia fuera todo lo que Dios quería que fuera.  (Infle el globo un poco y pare). Antes de que Dios enviara a su Espíritu Santo, la iglesia no tenía vida... como este globo. La iglesia no estaba siendo testigo y hablándole a la gente sobre Jesús. Después de que el Espíritu Santo soplara aliento de vida a la iglesia, la gente empezó a contarle a todo el mundo lo que veían en Jesús. (Infle el globo un poco y pare). Ni siquiera importaba si hablaban el mismo idioma. (Infle el globo un poco y pare). Todos los que hablaban de Jesús entendían lo que decían. Miles de personas se sumaron a la iglesia. (Infle el globo un poco y pare). La iglesia cobró vida y estaba haciendo las cosas que Dios había ordenado (Termine de inflar el globo y átelo).

Sopla aliento de vida en tu globo, y recuerda que así como el globo necesita ser llenado para ser lo que estaba destinado a ser, tú y yo necesitamos que el Espíritu Santo nos llene para poder ser todo lo que Dios quiere que seamos. (Permita que los niños inflen sus globos. Luego ayúdelos a atar sus globos).

Te damos gracias, Dios, por enviar a tu Espíritu Santo. Te agradecemos por soplar vida a la iglesia y por dar a tu Espíritu Santo a todos los que creen en Jesús. En el nombre de Jesús oramos, amén.