No hay temor en Jesús

Cuando era más joven, como tú, le tenía miedo a la oscuridad. Al final del día, cuando llegaba la hora de apagar las luces e ir a dormir, me gustaba sentir que no estaba sola en la oscuridad. Fue entonces cuando mi amigo Teddy vino al rescate. (Abrace al oso de peluche). De alguna manera, la oscuridad no era tan aterradora con Teddy en la cama conmigo.

Todos tenemos miedo de vez en cuando. No hay que avergonzarse ni sentirse mal por ello. Incluso los adultos tienen miedo a veces. Por eso es una gran noticia que Jesús pueda vencer nuestros miedos cuando ponemos nuestra confianza en Él. Vamos a turnarnos para compartir sobre un miedo que queremos que Jesús conquiste.  (Pase el oso de peluche para que los niños le den un abrazo. Quien quiera puede detenerse mientras abraza al oso y contar algo que le da miedo. Cuando todos terminen, hagan una oración grupal para que Jesús conquiste los miedos que los niños expresaron interna o verbalmente). 

La Biblia cuenta que incluso los amigos de Jesús, los discípulos, tenían miedo. Un día, subieron a una barca y comenzaron a dirigirse a la otra orilla del lago. Antes de llegar a la otra orilla, se hizo de noche. El viento comenzó a soplar y el agua se volvió muy turbulenta. La tormenta daba mucho miedo. Y entonces vieron a alguien caminando sobre el agua de la tormenta hacia ellos. Pensaron que era un fantasma y se asustaron.

Poco después, oyeron la voz de Jesús. Dijo: "Soy yo; no tengan miedo". Cuando se dieron cuenta de que era Jesús, lo invitaron a subir a la barca con ellos, y ya no tuvieron miedo.

Todos nosotros estamos en la misma "barca". Lo que quiero decir es que todos tenemos miedo a veces. Pero cuando invitamos a Jesús a nuestra barca para que esté cerca de nosotros, no tenemos nada que temer porque no estamos solos.

Amado Dios, todos nosotros tenemos miedo a veces. Ayúdanos a recordar que con Jesús, como nuestro protector y amigo, no tenemos nada que temer. En el nombre de Jesús, amén.