Sermón
Vé y di
Tema
Diciéndole a otros lo que Dios ha hecho por nosotros.
Objetos
Una tarjeta de agradecimiento
Escritura
"Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho por ti. Así que el hombre se fue y proclamó por todo el pueblo lo mucho que Jesús había hecho por él." (Lucas 8:39 - NVI).
Actividades + recursos
Sermon para niños: Vé y di (Lucas 8:39)
¿Qué haces cuando alguien hace algo por ti? Creo que lo más importante que debemos hacer cuando alguien hace algo por nosotros es decirle "Gracias". En nuestra casa tenemos una buena cantidad de tarjetas de agradecimiento para que no nos olvidemos. Espero que siempre te acuerdes de decir "Gracias" cuando alguien haga algo por ti. Otra cosa que debes hacer es decirle a otros las cosas buenas que la persona ha hecho por ti.
Jesús dedicó su vida aquí en la tierra a hacer cosas buenas para la gente. Era amoroso, bondadoso y compasivo. La Biblia nos dice que no vino a ser servido, sino a servir a otros y a dar su vida por los demás. Dondequiera que Jesús iba sanaba a los enfermos y a los cojos. Él daba vista a los ciegos y audición a los sordos. ¡Y hasta levantó a algunos que habían muerto! Algunas veces las personas se acordaban de decir "Gracias" y otras veces se olvidaban.
En nuestra lección bíblica de hoy, Jesús se encontró a un hombre que estaba controlado por espíritus malignos. Este hombre no había vestido ropas por un largo tiempo y no vivía en una casa, sino que pasaba sus días y noches en los sepulcros o tumbas y en las montañas. Las personas del pueblo en el cual vivía le temían y trataban de amarrarlo con cadenas, pero era tan fuerte que rompía las cadenas.
Cuando Jesús vio al hombre, supo que necesitaba ayuda. Jesús habló con el hombre y le preguntó su nombre. El hombre le dijo a Jesús que su nombre era Legión porque había muchos espíritus malignos dentro de él. Jesús sabía que podía ayudar al hombre y hacerlo sentir mejor. El hombre estaba asustado, pero confiaba en que Jesús lo ayudaría.
Jesús vio que el hombre estaba atormentado y sintió compasión por él. Había una gran manada de cerdos en la ladera cercana, así que Jesús dejó que los espíritus malignos entraran a los cerdos, y toda la manada se arrojaron al lago y se ahogaron. El hombre ahora estaba libre de los espíritus malignos, y se sentía muchísimo mejor. Él agradeció a Jesús por ayudarlo.
Después de que Jesús liberó al hombre de los espíritus malignos, era como una persona diferente. La gente vio al hombre sentado a los pies de Jesús, vestido y hablando con calma. Estaba tan feliz que quiso ir con Jesús y seguirlo a donde fuera, pero Jesús le dijo al hombre que volviera a su hogar y le dijera a todo el mundo lo que Dios había hecho por él. La Biblia nos dice que el hombre regresó y le contó a todas las personas de la ciudad las cosas maravillosas que Jesús había hecho por él.
El hombre hizo lo que Jesús dijo y fue a contarles a todos acerca de las cosas increíbles que Jesús había hecho por él. La gente de la ciudad se sorprendió con la historia del hombre, y comenzaron a creer en Jesús también. Querían aprender más acerca de Jesús y cómo podía ayudarlos en sus vidas.
Al igual que el hombre de la historia, siempre debemos recordar de ir y contarles a los demás acerca de las cosas buenas que Jesús ha hecho por nosotros. Podemos compartir nuestras historias con nuestros amigos, nuestra familia y hasta con personas que conozcamos en la escuela o en nuestro vecindario. Cuando vamos y les decimos a los demás acerca de Jesús, estamos ayudando a difundir su amor y bondad para todos los que nos rodean.
Tú y yo siempre debemos recordar de dar gracias por todo lo que Jesús ha hecho por nosotros. El mejor regalo que hayamos recibido es el regalo de la vida eterna. Jesús hizo esto posible por su muerte en la cruz. También debemos ir y decirles a los demás lo que Él ha hecho por nosotros para que sepan que Él los ama a ellos también.
Cuando vamos y les contamos a los demás acerca de Jesús, estamos mostrando nuestro amor y gratitud por todas las cosas maravillosas que Él ha hecho por nosotros. Podemos compartir nuestras historias hablando con la gente, escribiendo cartas o incluso dibujando. Hay muchas maneras de ir y decirles a los demás acerca de Jesús y su amor.
A veces puede ser difícil ir y contarles a los demás acerca de Jesús. Podemos estar tímidos o tener miedo de lo que los demás piensen. Pero recuerda, Jesús siempre está con nosotros y Él nos ofrecerá la fuerza y valentía para compartir Su amor con los demás. Así que, no tengas miedo de ir y decirles a los demás las cosas maravillosas que Jesús ha hecho por ti.
En conclusión, recordemos siempre decir “gracias” cuando alguien hace algo bueno por nosotros, y de ir y contarles a los demás acerca de las grandes cosas que Jesús ha hecho en nuestras vidas. Al hacer esto, estamos demostrando nuestro amor y gratitud hacia Jesús, y estamos ayudando a difundir Su amor a los demás.
Padre nuestro, te damos gracias por todo lo que has hecho por nosotros. Estamos especialmente agradecidos por el regalo de la vida eterna a través de Jesucristo, tu hijo. Ayúdanos a mostrar nuestra gratitud y a ir y contarles a los demás lo mucho que has hecho por nosotros. En el nombre de Jesús, oramos. Amén.