Sermón

Dando excusas

Tema

Jesús dijo: "Sígueme". ¿Cuál es tu excusa?

Objetos

Copie las excusas dadas en esta lectura y dóblelas como si fueran notas hechas recientemente por los padres. (Esto le permitirá leer las notas en lugar de tratar de recordarlas).

Escritura

"Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas. Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios" (Lucas 9:57-62 NVI).

Estoy seguro que todos ustedes han estado ausentes de su escuela en algún momento. Como saben, cuando un niño está ausente de la escuela, sus padres tienen que enviar una excusa para que la escuela sepa porqué el niño se ha ausentado. Algunas de las excusas son muy difíciles de creer y algunas otras son muy cómicas. En esta mañana tengo conmigo alguna de las escusas que son un buen ejemplo de las dadas por los padres.

"Por favor excuse a José por haberse ausentado. Me olvidé levantarlo y no lo encontré hasta que comencé a arreglar las cama. Para entonces ya era muy tarde para ir a la escuela".

"Juan no pudo ir a la escuela ayer porque se sentía como que iba a estar enfermo. ¡Gracias a Dios, no estaba!

"Por favor excuse la ausencia de Janet. Era el 'Día de traer a tu hija al trabajo'. Como no trabajo fuera de la casa, hice que se quedara conmigo e hiciera labores del hogar".

"Por favor excuse a Ricardo por haber faltado ayer. Le cayó gasollina en su barriga y tenía miedo de que explotara".

¡Y ésta es la que más me gusta!

"Por favor excuse a María por haber perdido clases ayer. Nos olvidamos de recoger el periódico del domingo de nuestro balcón y cuando lo encontramos el lunes, creímos que era domingo".

El crear excusas no es algo nuevo. Las personas hacían excusas aun en el tiempo de Jesús. Un día Jesús estaba caminando con un grupo de personas. Jesús se viró y le dijo a uno de los hombres: "Sígueme".

El hombre le contestó: " Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre".

Parece ser una buena excusa, pero no sabemos con certeza que el padre hubiese muerto. Pudiera haber sido que él quería esperar hasta que su padre muriera antes de él seguir a Jesús.

Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios".

Entonces Jesús le dijo otro hombre: "Sígueme".

Él le contestó: "Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa".

A Jesús no le gustó esta excusa tampoco. Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios".

Jesús estaba llamando a aquellos que pudieran dejarlo todo, familia, amigos, su trabajo, para seguirle. Lo que recibió fueron excusas.

Jesús aun está llamando hoy: "Sígueme". ¿Le seguirás o le darás una excusa?

Querido Jesús, cuando nos llames, permite que nunca te demos una excusa. En su lugar, permite que deseemos darlo todo por tí y te sigamos. Amén.