Sermón
Él tiene el futuro
Tema
Los signos del fin de los tiempos.
Objetos
Una bolsa de galletas de fortunas
Escritura
"Tengan cuidado; no se dejen engañar —les advirtió Jesús—. Vendrán muchos que usando mi nombre dirán: "Yo soy" , y: "El tiempo está cerca." No los sigan ustedes" (Lucas 21:8 - NVI).
Actividades + recursos
Sermon para niños: Él tiene el futuro (Lucas 21:8)
¿Les gusta la comida china? ¡A mí me encanta! Cuando salimos a comer fuera de casa uno de mis lugares favoritos es un restaurante chino. Después que terminas de comer, siempre te traen galletitas de fortuna. Cuando las abres encuentras un papelito con tu fortuna escrita en ellas. Algunos de los ejemplos de las fortunas pueden ser:
Vendrán buenas cosas para ti.
Tendrás éxito en la escuela y en los juegos.
Tendrás una sorpresa muy agradable próximamente.
Harás buenas decisiones hoy.
El tiempo es adecuado para hacer nuevos amigos.
Algo que habías perdido va a ser encontrado pronto.
Harás algo próximamente que hará a tu familia orgullosa de ti.
Vivirás una larga vida.
Cuando lees tu fortuna de una galleta de la fortuna, ¿te lo crees? Podemos reírnos de algunas de ellas, pero es absurdo pensar que un pedazo de papel en una galleta de la fortuna pueda predecir lo que va a pasar en tu futuro.
En nuestra lección bíblica de hoy, Jesús tenía algo que decir sobre las personas que afirmaban poder predecir el futuro. Jesús y sus discípulos estaban en el templo y los discípulos comentaban lo hermoso que era con sus piedras preciosas y los regalos dedicados a Dios. Jesús les dijo: "Llegará el tiempo en que todo esto será destruido por completo. No quedará piedra sobre piedra; todo será derribado".
Los discípulos se asustaron por lo que dijo Jesús. "¿Cuándo sucederán estas cosas?" preguntaron. "¿Qué señales podemos buscar que nos indiquen que estas cosas están a punto de suceder?"
"No se dejen engañar", respondió Jesús. "Vendrán muchos en mi nombre, afirmando ser el Mesías y diciendo: '¡Ha llegado el momento!' Pero no les crean". Ves, Jesús sabía que estas personas no podían ver el futuro. ¡Solo Dios puede hacerlo!
Ahora, pensemos en lo que significa cuando decimos "Dios tiene el futuro en sus manos". Significa que Dios tiene el control de todo lo que va a suceder. Él sabe lo que ocurrirá mañana, la próxima semana e incluso muchos años después. No necesitamos preocuparnos por el futuro porque Dios se está ocupando de ello.
A veces, podemos sentir miedo o preocupación por lo que depara el futuro. Podríamos preguntarnos qué nos sucederá a nosotros, a nuestra familia o a nuestros amigos. Pero recuerda, Dios tiene el futuro en sus manos y siempre estará con nosotros. Él nos ayudará en cualquier momento difícil que se nos presente.
En la Biblia, hay muchas historias de personas que confiaron en que Dios tiene el futuro en sus manos. Un ejemplo es Noé. Dios le dijo a Noé que iba a haber un gran diluvio y que debía construir un arca para salvar a su familia y a los animales. Noé no sabía exactamente cuándo vendría el diluvio, pero confiaba en que Dios tenía el futuro en sus manos y hizo lo que Dios le pidió que hiciera.
Otro ejemplo es Abraham. Dios le dijo a Abraham que dejara su hogar y se fuera a una tierra nueva. Abraham no sabía adónde iba ni qué iba a suceder cuando llegara allí, pero confiaba en que Dios tenía el futuro en sus manos y siguió el plan de Dios.
Estas historias nos enseñan que cuando confiamos en Dios, no necesitamos preocuparnos por el futuro. Podemos tener paz en nuestros corazones sabiendo que Dios tiene el control y se ocupará de nosotros.
Entonces, ¿qué podemos hacer para confiar en que Dios tiene el futuro en sus manos? Primero, podemos orar y hablar con Dios acerca de nuestras preocupaciones y temores. Dios nos ama y quiere escucharnos. Cuando oramos, podemos pedirle a Dios que nos ayude a confiar más en Él y que nos dé paz en cuanto al futuro.
Segundo, podemos leer la Biblia y aprender más sobre cómo Dios ha cuidado de su pueblo en el pasado. Esto nos ayudará a recordar que Dios es fiel y continuará cuidando de nosotros en el futuro.
Por último, podemos compartir nuestra fe con otros. Cuando les contamos a nuestros amigos y familiares sobre cómo Dios tiene el futuro en sus manos, también puede ayudarles a sentir más paz. Además, es una excelente manera de recordarnos a nosotros mismos el amor y el cuidado de Dios.
Hay personas en la actualidad que piensan que pueden ver el futuro. Pueden decir cosas aterradoras, pero debemos recordar lo que Jesús enseñó a sus discípulos. "¡No te preocupes!" dijo. "Ni un cabello de tu cabeza será dañado. Serás salvo si eres fiel a mí."
Así que, la próxima vez que te sientas preocupado o asustado por el futuro, recuerda que Dios tiene el futuro en sus manos. Confía en Él y te guiará y protegerá en cada paso del camino.
Padre celestial, no sabemos qué nos depara el futuro, pero sabemos que tú tienes el futuro en tus manos. Sabemos que estaremos seguros cuando pongamos nuestra fe y confianza en ti. En el nombre de Jesús oramos, amén.