Sermón

Jesús es rechazado en Nazaret

Tema

Jesús fue rechazado en su ciudad natal.

Objetos

Ninguno es necesario

Escritura

Marcos 6:1-13

¿Te sientes bienvenido cuando vienes a la iglesia? (Haga una pausa). ¡Espero que sí! Espero que aquí tengas algunos amigos con los que te guste jugar. Ahora déjame hacerte otra pregunta: Si Jesús nos viniera a visitar hoy, ¿crees que se sentiría bienvenido? Explica por qué lo crees.

La Biblia cuenta que una vez Jesús fue a la Sinagoga, que es como una iglesia, en su ciudad natal. Dice que antes de que Jesús volviera a su ciudad natal, había sanado a mucha gente e incluso había resucitado a una joven de entre los muertos. Como siempre lo hacía, en el día de descanso semanal llamado sabbat, Jesús fue a la sinagoga. Empezó a enseñar, y muchos de los que estaban allí se asombraron de lo que oían. No sabían que Jesús tenía tanta sabiduría y poder. Pero no fue bien recibido por todos. ¿Qué opinas del hecho de que Jesús no fuera bien recibido en su ciudad? (Haga una pausa para escuchar las respuestas). 

La Biblia dice que algunas personas en la sinagoga empezaron a burlarse de Jesús. "¿Quién se cree que es? ¿Y de dónde saca esa sabiduría y ese poder para hacer milagros? ¿No es carpintero? ¿No es el hijo de María y el hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿No viven sus hermanas en la misma ciudad que nosotros? Se sintieron ofendidos por las enseñanzas de Jesús y se negaron a creer en Él.

(Ahora, invite a los niños a cerrar los ojos. Pídales que piensen en una ocasión en la que hayan sido rechazados. Anímelos a considerar cómo se sintieron y cómo reaccionaron. Deje pasar un minuto y luego pídale a los niños que abran los ojos. Invite a los niños a compartir cómo se sintieron).

Jesús le respondió a los que lo rechazaban diciendo: "Un profeta no es aceptado en su propia ciudad, entre sus parientes, en las calles en las que jugaba de niño". A causa de su incredulidad, Jesús no pudo hacer ningún milagro entre ellos, salvo poner las manos sobre algunas personas y sanarlas. Jesús se asombró de su incredulidad. 

(Anime a los niños a pensar en la experiencia de Jesús en la sinagoga aquel día. Invítelos a que muestren su reacción sin decir ninguna palabra; sólo con su cara y su cuerpo).

Jesús le dijo a sus discípulos que fueran sus testigos hasta los confines de la tierra (Hechos 1:8). Pero al igual que muchos en Nazaret rechazaron a Jesús, también rechazarían a sus discípulos. Si tú y yo le hablamos a otros de Jesús, puede que también nos rechacen. Es posible que digan: "¿Quiénes se creen que son? Sólo son niños". Jesús nos dijo que le habláramos a otros de Él, pero dijo que no sería fácil.

Dios, al igual que Jesús fue rechazado en su ciudad natal, nosotros también podemos ser rechazados cuando le compartimos a otros la historia de Jesús. Ayúdanos a seguir siendo testigos fieles de Jesús, incluso cuando no sea fácil. En el nombre de Jesús, amén.