Sermón
¡Ven y Ve!
Tema
Compartiendo a Jesús con nuestros amigos.
Objetos
Un paquete de galletas. (Use las nuevas Oreo Fudge Cremes.®)
Escritura
"¡De Nazaret!", replicó Natanael. "¿Acaso de allí puede salir algo bueno?" "Ven a ver", le contestó Felipe" (Juan 1:46 - NVI).
Actividades + recursos
Hace unos dìas una amiga mía estaba comiendo una galleta.
"¿Qué clase de galleta estás comiendo?", pregunté.
"Estas son las nuevas Oreo Fudge Cremes", dijo.
"¿Son buenas?", pregunté.
"¿Buenas? Son deliciosas", contestó. "Ven, pruébalas y vé cuán buenas son", dijo mientras me ofrecía una galleta.
"¡Mmmmm, Mmmmm! ¡Eran buenas! Eran tan buenas que no podía esperar a contarles a ustedes lo ricas que son. De hecho, deseaba compartir algunas con ustedes. Tengo un paquete de ellas para que puedan ustedes probarlas y ver lo buenas que son. (Pase las galletas para que los niños las prueben.)
¿Están de acuerdo conmigo en que estas son unas galletas riquísimas? Por eso es que mi amiga estaba deseaosa de compartirlas conmigo y yo no podía esperar a compartirlas con ustedes.
¿Has encontrado alguna vez algo tan bueno que no puedes esperar a compartirlo con un amigo? Esta mañana deseo contarte algo acerca de un hombre llamado Felipe el cual no podía esperar a contarle a un amigo algo bueno que había encontrado. Lo que Felipe encontró es mucho más importante que las galletas. Felipe había conocido a Jesús. Cuando Felipe encontró a Jesús, supo que Jesús era el Salvador que Dios había prometido y Felipe llegó a ser uno de los discípulos de Jesús.
Después que Felipe encontró a Jesús, no podía esperar a contarle a su amigo Natanael. Tan pronto encontró a Natanael y le dijo: "Hemos encontrado a aquel del cual Moisés escribió en la Ley y acerca del cual los profetas también escribieron, Jesús de Nazaret, el hijo de José".
"¡De Nazaret!" ¿Acaso de allí puede salir algo bueno?", preguntó Natanael.
"Ven a ver", le contestó Felipe. Entonces llevó a Natanael a ver a Jesús y Natanael también llegó a ser un seguidor de Jesús. Así es como las buenas nuevas de Jesús se propagan. ¡Amigos contándole a amigos!
Cuando encontramos y probamos una galleta riquísima, no podemos esperar para contarle a nuestros amigos lo buena que es. ¿No debíamos estar mucho más deseosos de contarle a nuestros amigos acerca de Jesús?
Amado Padre, nada puede compararse con las buenas nuevas de Jesús. Ayúdanos a compartir estas Buenas Nuevas con otros. En el nombre de Jesús oramos. Amén.