Sermón

Ramas en el árbol

Tema

Separados de Jesús no podemos hacer nada

Objetos

Dos ramas desprendidas de un árbol: una con hojas mustias (marchitas) y otra sin hojas.

Escritura

"Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada" (Juan 15:5 NVI).

Recientemente estaba trabajando en el patio y encontré esta rama debajo de un árbol. Me imagino que fue tumbado por el viento. Como pueden ver, las hojas se han comenzado a marchitar y morir. También encontré esta otra rama muy cerca de la anterior. Como verán ésta no tiene hojas. Está muerta. De hecho, no le llamaría rama; le llamaría palo.

¿Creen ustedes que si tomara estas ramas, las llevara al patio, las sembrara en la tierra y les echara agua ellas vivirían? No, eso no trabajaría pues las ramas, para obtener sus nutrientes necesitan estar pegadas al árbol. Las ramas no pueden vivir sin el árbol. Sin él no habrán hojas en las ramas. Si la rama es de un árbol frutal, jamás llevará fruto si está separada del árbol. Si siembro esta rama muerta en la tierra y la riego, no volverá a renacer, será como enterrar o clavar un palo en la tierra.

Lo mismo ocurre con nuestra vida en Cristo. Escuchen lo que Jesús dice: "Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada".

Si nos mantenemos conectados a Jesús, creceremos. Nuestra vida producirá bellas hojas y frutas deliciosas. Pero si estamos separados de Jesús, nuestras hojas se marchitarán y morirán y nunca llevaremos fruto.

¿Cómo será tu vida? ¿Serás una rama hermosa en el árbol o serás sólo un palo?

Querido Jesús, ayúdanos a recordar que separados de tí no podemos hacer nada. Amén.