Sermón
El amor de Jesús es más fuerte
Tema
Siguiendo el ejemplo de amor de Jesús
Objetos
La piedra, las tijeras, el papel
Escritura
"Todos se quedaron tan asustados que se preguntaban unos a otros: "¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva, pues lo hace con autoridad! Les da órdenes incluso a los espíritus malignos, y le obedecen" (Marcos 1:27 - NVI).
Actividades + recursos
Probablemente muchos de ustedes saben jugar "Roca, papel y tijera". Es un juego acerca de quién es el más fuerte. La roca es fuerte (enseñe un puño), así que puede romper tijeras (haga la tijera con los dedos índice y corazón), pero las tijeras pueden cortar papel (estire su mano hacia el frente), y el papel es más fuerte que la roca porque puede cubrirla. Dos o tres personas pueden jugar este juego. Para empezarlo, pones tu puño en la palma de tu mano y mientras uno de los jugadores cuenta hasta tres, tú mueves tu puño tres veces hacia la palma de tu mano. Despúes de contar hasta tres, haces la señal de uno de los tres: roca, papel o tijera. Como cada uno es más fuerte que otro, el más fuerte de todos gana. ¡Oh, se me olvidó decir que el ganador puede darle a la muñeca de la otra persona! ¡Ouch, eso duele!
"Roca, papel y tijera" es sólo un juego, pero en la vida real algunos niños y niñas también pueden tratar de demostrar que ellos son más fuertes que otros. Algunos niños pueden tratar de hacerlo actuando agresivamente. Unos pueden hacerlo hablándole en forma muy fuerte a otros niños. Algunos pueden abusar verbal o físicamente de otros que son más débiles que ellos y demostrar que son más fuertes dándole palizas a otros. ¡Ouch, eso duele!
En nuestra lección bíblica de hoy, Jesús nos enseña cuán fuerte Él es. Un sábado, Jesús fue a la sinagoga y comenzó a enseñar. Allí se encontraba un hombre que estaba posesionado por un espíritu maligno. Cuando Jesús se le acercó, el hombre gritó: "¿Qué quieres con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres tú: ¡el Santo de Dios!"
"¡Cállate! ¡Enmudece!," dijo Jesús. Entonces le habló al espíritu maligno: "¡Sal de ese hombre!" ¿Sabes qué pasó? El espíritu maligno hizo lo que Jesús le dijo, salió del hombre y todos se quedaron maravillados. No podían creer que Jesús era más fuerte que los espíritus malignos.
La gente se miraban unos a otros y se preguntaban: "¿Qué es esto? Les da órdenes a los espíritus malignos, y ellos le obedecen."
Jesús demostró que Él tiene poder sobre el mal. Demostró que es más fuerte que el peor enemigo que podamos tener. Pero lo mejos de todo es que Jesús nunca usa su poder para hacerle daño a las personas. En vez de darle en la muñeca, o tomar lo que desea por la fuerza, Él usa su poder para ayudar a la gente. Eso es porque Jesús vino a la tierra a demostrarnos el amor que Dios nos tiene. Cuando tú y yo seguimos el ejemplo de Jesús, usaremos nuestra fuerza en una forma amorosa para ayudar a otros en lugar de hacerles daño.
Querido Jesús, ayúdanos a demostrar tu amor como tú demostraste el amor de tu Padre. Ayúdanos a seguir tu ejemplo y usar nuestra fuerza para ayudar a otros. Amén.