Sermón
Guardando lo mejor para lo último
Tema
Vida eterna en Cristo
Objetos
Un pedazo de pastel
Escritura
"El encargado del banquete probó el agua convertida en vino sin saber de dónde había salido, aunque sí lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua. Entonces llamó aparte al novio y le dijo: Todos sirven primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido mucho, entonces sirven el más barato; pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora" (Juan 2:9-10 NVI).
Actividades + recursos
¿Les gusta el pastel? ¡A mí sí! Hoy les voy a enseñar cómo comerse un pastel. Probablemente estarán pensando: "¿Qué está diciendo? Yo sé cómo comer un pastel". Bueno puedes pensar que sabes, pero lo que te voy a enseñar hoy puede cambiar la manera en que comerás un pastel de ahora en adelante. Mira, muchas personas comienzan a comerlo desde esta parte punteaguda. Si comes tu pastel comenzando en la punta, ¿en que parte estará tu último bocado? ¡Así es! ¡Estarás comiéndote la masa! Aunque la masa sepa bien, no hay duda que la mejor parte es el relleno del pastel. Por eso es que comienzo a comerme mi pastel por la parte de la masa. De esa manera dejo la mejor parte para lo último.
Un día, Jesús fue a la celebración de una boda. Su madre y los discípulos estaban allí también. Todos están gozando cuando el anfitrión de la boda se quedó sin vino. La fiesta estaba a punto de arruinarse, pero la madre de Jesús fue donde él y le pidió que ayudara. Entonces, dirigiéndose a los sirvientes, les dijo que hicieran lo que Jesús les ordenara.
Habían seis jarrones de piedra cerca de donde estaban en los que cabían de veinte a treinta galones de agua en cada uno. Jesús dijo a los sirvientes: "Llenen de agua los jarrones". Y los sirvientes los llenaron hasta el borde. Entonces les dijo: "Ahora saquen un poco y llévenlo al encargado del banquete". Hicieron lo que les dijo y cuando el encargado del banquete probó el agua estaba convertida en vino. No sólo eso, sino que era el mejor vino que él había probado en toda la tarde.
Entonces llamó aparte al novio y le dijo: "Todos sirven primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido mucho, entonces sirven el más barato; pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora".
Este fue el primer milagro de Jesús en la tierra, pero no fue el último. Cuando caminamos con Jesús cada día, nos acostumbramos a los milagros que él hace. Son muchas cosas maravillosas las que él hace por nosotros. Nos da lo que necesitamos: un techo sobre nuestras cabezas y una buena cama. Tenemos ropa que usar y suficiente para comer y beber. Sí, él es bueno; pero ¿sabes qué? Él está guardando lo mejor para el final. ¿Qué es? Vida eterna. Si ponemos nuestra confianza en Jesús como nuestro Salvador, viviremos en el cielo con él para siempre. Eso es lo que llamo "guardando lo mejor para lo último!"
Querido Padre, te damos gracias por todas las buenas cosas que nos proves cada día, pero sobre todo, te damos gracias por la vida eterna que tenemos en Cristo Jesús. En el nombre de Jesús oramos. Amén.