Jesús rechazó en Nazaret

Dudo que alguno de ustedes hayan oído de Del Ennis. Él fue un jugador de pelota profesional, ¡y uno muy bueno! Formó parte de las Ligas Mayores y durante su carrera de 14 años bateó 288 jonrones. Siete veces en su carrera bateó 25 o más jonrones en una temporada.

Del Ennis jugaba en el equipo de su pueblo, los "Philadelphia Phillies". Posiblemente creerías que siendo tan buen jugador y además del pueblo, Del Ennis sería muy popular con los fanáticos de los "Phillis", pero por alguna razón, no fue así. Durante los 11 años que estuvo jugando por los "Phillis", los fanáticos lo abucheaban cada vez que venía al bate. No importaba lo que hiciera, la gente no respondía en forma positiva. Nunca lo entendió. No le hacía sentido.

Más tarde en su carrera, Del Ennis pasó a los Cardenales de St. Louis. A pesar de que amaba al equipo de su pueblo, fue tratado mejor por los fanáticos del St. Louis. Parece ser que a pesar de un jugador hacer buen trabajo en el deporte, en ocasiones él o ella no es bien aceptada por la fanaticada.

El pueblo donde Jesús se crió fue Nazaret. Quizás te sorprendas al saber que Jesús tampoco fue tratado muy bien en su pueblo. Un día Jesús fue a la sinagoga en Nazaret. Después de leer del profeta Isaías, le dijo a la gente en la sinagoga que él era de quien el profeta Isaías había escrito. Él era el que había sido enviado por Dios para predicar las buenas nuevas a los pobres, sanar enfermos y darle vista a los ciegos.

Todo el mundo se impresionó con lo que Jesús había dicho hasta que alguien lo reconoció como un compueblano. "¿No es éste el hijo de José?, preguntaron.

Demandaron que Jesús hiciera algunos milagros, como los que habían oído que hiciera en otros lugares. Cuando Jesús rehusó hace un espectáculo para la gente, ellos se pusieron en contra de él. Se levantaron, lo expulsaron del pueblo y lo llevaron hasta la cumbre de la colina sobre la que estaba construído el pueblo, para tirarlo por el precipicio. Pero él pasó por en medio de ellos y se fue.

Ese no fue un buen trato para un compueblano, ¿no? Parece que no importara lo que Jesús hiciera, no podía agradar a la gente. Me pregunto, ¿si tú y yo hubiésemos vivido en Nazaret en el tiempo de Jesús, lo hubiésemos tratado mejor o hubiésemos hecho lo mismo?

Querido Jesús, ayúdanos a mantenernos leales y fieles, aún cuando los demás se opongan a tí. Amén.