No te olvides de la sombrilla

Como pueden ver, en esta mañana tengo una sombrilla conmigo. Se pueden preguntar el por qué estoy cargando con mi sombrilla cuando no hay nubes en el cielo. No, no estoy cargando la sombrilla para resguardarme del sol candente. Estoy llevando mi sombrilla porque necesitamos lluvia y estoy orándole a Dios para que mande la lluvia que necesitamos. ¿Cuántos de ustedes creen que Dios tiene el poder para hacer llover?

Bueno, me puse a pensar acerca de eso y me dije: "Decimos que creemos que Dios puede hacer llover; oramos por la lluvia y sin embargo no cargamos con nuestra sombrilla". Es decir, no me parece que realmente creemos que Dios tiene el poder para hacer llover.

¿Sabes que nuestra falta de fe puede limitar el poder de Dios? Eso es lo que la Biblia dice.

Una vez Jesús estaba en su pueblo natal. Al llegar el sábado, estaba enseñando en la sinagoga. Muchas personas que habían escuchado a Jesús comenzaron a criticarlo. "¿Quién se cree Él que es? ¿De dónde saca esta sabiduría y poder para hacer milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero, hijo de María y hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanas, no viven aquí con nosotros"?

La Biblia nos dice que por su falta de fe, Jesús no pudo hacer milagros allí, excepto sanar a varios enfermos.

Jesús dijo: "Y todo lo que pidan en oración, creyendo, lo recibirá". La próxima vez que le pidas a Dios que llueva, ¡no olvides la sombrilla!

Querido Jesús, decimos que creemos, pero en ocasiones nuestras acciones no lo demuestran. Ayúdanos a expresar nuestra fe através de nuestras acciones. Amén.