Hay poder en un toque

Como ya sabrás, tenemos cinco sentidos: vista, olfato, oído, gusto y tacto. Cada uno de estos sentidos es muy importante para nosotros. Esta mañana vamos a poner a prueba nuestro sentido del tacto y a descubrir el poder que tiene el sentido del tacto.

(Reúna a los niños en un círculo). Tengo una bolsa llena de objetos diferentes. Todos van a cerrar los ojos y les pasaré uno de los objetos por el círculo. Sin mirar, van a pensar qué es el objeto solo con tocarlo.

(Pídale a los niños que cierren los ojos y luego pídales que se pasen un objeto). Voy a contar hasta tres y me dirán lo que creen que es el objeto sin abrir los ojos. ¡1, 2, 3! (Haga una pausa). Abre los ojos. Es un [nombre del objeto].

(Repita el mismo proceso para cada objeto. Invite a los niños a decir cómo supieron qué era cada objeto).

El sentido del tacto es muy importante, ¿verdad? A menudo podemos saber qué es un objeto por su tamaño, su forma y su textura. Todas estas cosas las podemos aprender cuando utilizamos el sentido del tacto. En la Biblia, Jesús mostró su poder a través del tacto. Hoy aprenderemos sobre dos formas en las que utilizó el tacto para ayudar a la gente. Como Jesús muestra su poder a través del tacto, cada vez que diga la palabra "tacto", dirás "¡Poder!" y harás este movimiento. (Demuéstrele a los niños cómo mantener las palmas de las manos hacia arriba y hacia fuera, agitándolas como "manos de jazz").

Un día, Jesús caminaba entre una gran multitud. La gente se amontonaba de tal manera que apenas podía moverse. Había una mujer entre la multitud que no estaba bien; su cuerpo sangraba desde hacía doce años. No había ningún médico que pudiera ayudarla. Pero ella pensó que Jesús podía curarla. Pensó: "Si pudiera acercarme lo suficiente para tocar (haga una pausa) su manto, sería sana". Así que se abrió paso entre la multitud y lo hizo. ¡E inmediatamente se sintió mejor!

Cuando la mujer tocó a Jesús, Él sintió que el poder salía de Él. Cuando supo quién le había tocado (haga una pausa), le dijo: "Tu fe te ha sanado. Vete en paz y sé libre de tu sufrimiento".

En ese mismo momento, Jesús se dirigía a ayudar a un líder de la iglesia cuya hija estaba muy enferma. Después de que la mujer le tocara (haga una pausa), se enteró de que la niña había muerto. Entonces les dijo a todos: "¡Tengan fe!" y se dirigió a la casa del líder de la iglesia. Cuando Jesús vio que la gente lloraba por la muerte de la muchacha, les dijo que ella solo estaba durmiendo. Esto los hizo reír, pero aún así, fue y tocó (haga una pausa) su mano e hizo una oración. ¡Y ella se levantó!

¡El poder del toque (haga una pausa) de Jesús es asombroso!

ORE CON LOS NIÑOS: Amado Dios, anhelamos alcanzarte y tocarte y sentir Tu poder en nuestras vidas. Por favor, ayúdanos a ver y sentir Tu poder. En el nombre de Jesús, amén.